Estás emocionada porque llegue el día. Has tenido la ilusión de caminar hacia el altar, de usar un vestido que te haga lucir preciosa y de disfrutar una jornada perfecta en todos los sentidos… ¿Te identificas? Sin embargo, hay muchas cosas que pasarás por alto durante la organización de tu boda y para que no tengas obstáculos en el camino, a continuación te contamos cuáles son los 13 errores más comunes de TODAS las novias. ¡Toma nota!
Índice de contenido:
1. Creer que todo se organizará por arte de magia
Hay algunas novias que tienen el don de la planeación y otras que de plano no. Para estas últimas (me incluyo) es muy fácil que dejen de lado todo el esquema de la organización para solo concentrarse en lo que creen que es importante. Si no puedes con la tarea de hacer un esquema con todas las tareas, responsabilidades y costos que debes tomar en consideración, lo mejor es que el trabajo se lo dejes a una excelente Wedding Planner que sepa resolver todas tus dudas ¡y mucho más!
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2. No manifestar las expectativas que tienen
Si hay algo que puede convertirse en un problema es que mantengas enjauladas todas las expectativas que tienes para tu gran día. Es importante que manifiestes los deseos y detalles que deben cumplirse en tu boda, sobre todo cuando tengas esa entrevista esperada con tu Wedding Planner. Dale todo tipo de indicaciones en torno a las cosas que deberán hacerse perfectamente en tu boda y no esperes a que la gente a tu alrededor entienda todo lo que estás pensando. ¡Es vital!
3. Pedirle a un amigo que se encargue de las crisis
No, no y no. Nunca lo hagas. Siempre hay un detalle de las bodas que puede convertirse en una mini crisis, pero antes de asignarle responsabilidades a tus mejores amigos o familiares, lo mejor es que te apoyes en tus proveedores para que ellos se encarguen de cualquier problema que pueda surgir en tu boda. El objetivo es que tú no tengas que preocuparte por nada y que, en todo caso, los profesionales sean capaces de resolver todo lo que acontezca en tu gran día. No pretendas controlar todo.
4. No conocer a todos los proveedores que participarán en la boda
¡Un mega error! Una cosa es confiar en tu wedding planner, pero siempre debes estar muy al pendiente de qué empresas o proveedores de bodas participarán en tu celebración. Es muy importante que los conozcas, que busques su trabajo y tomes el tiempo de pedir recomendaciones. Aunque tu organizador ya tenga una lista de participantes potenciales, no te olvides de recomendar a quien te guste, o bien, rechazar a quien de plano no tenga la calidad que buscas para tu boda.
5. Olvidar los símbolos que habrán de usarse en la ceremonia religiosa
¡No te imaginas cuántas veces pasa! Antes de la boda, procura tener a la mano todos los símbolos que usarás en la ceremonia religiosa: arras, anillos, lazo, Biblia, velas, etc. Una vez que los tengas todos juntos, lo ideal es que se los des a tu Wedding Planner para que él o ella pueda hacerse cargo de que no falte nada en tu gran día. No lo des por sentado y date el tiempo de organizar todo lo que necesitas para una fecha tan importante. Descubre todo sobre los padrinos de boda.
6. No tener un ensayo previo a la ceremonia
Si no quieres que tu cortejo nupcial entre como Dios les da a entender, lo más recomendable es que organices un ensayo previo al día de tu boda. En ese momento todos conocerán cuáles son sus posiciones, los momentos de participación y el tiempo aproximado que durará esta fase tan formal. Es vital que elijas una fecha en la que todos puedan ir y, de no ser posible que vaya el grupo de música, prepara una lista de reproducción con las melodías que se escucharán en la iglesia como la marcha nupcial si decides entrar con ella.
7. No caminar y hacer movimientos con el vestido
¿Ya compraste el vestido de novia? ¡Excelente! Ahora, en vez de guardarlo por siempre para que no le pase nada, póntelo en la tienda de vestidos de novia o en tu casa y haz movimientos con él, sobre todo si es un diseño de falda pesada y con muchos volúmenes. Si no haces esta tarea, lo más probable es que el día de la boda te sientas desorientada y un poco insegura con la libertad de movimientos que puedes hacer en ese diseño. Si no quieres sentirte incómoda todo el día, entonces camina, salta, baila, da vueltas y verifica que todo lo puedas hacer sin la preocupación de caerte o de que ocurra un accidente.
8. Querer reflejar una imagen que no corresponde a su personalidad
Un error de lo más común. El día de tu boda debes ser TÚ y solo tú. No quieras aprovechar este momento para dar a conocer algo que no corresponde a tu carácter o personalidad. Lo más importante es que tu ceremonia esté plagada de originalidad, pero también de ese toque de unicidad que nada más tú y tu novio le pueden impregnar. Olvídate de quedar bien con los demás y disfruta del mejor día de tu vida.
9. Olvidarse de la prueba de maquillaje y peinado
No dejes este paso para el mero día de la boda, ¡por favor! Tómate el tiempo necesario para contactar proveedores de maquillaje y peinado, hacer pruebas de maquillaje y verificar qué estilos y colores le quedan mejor a tu piel. No olvides tomar en cuenta la imagen que buscas reflejar en tu boda: inocente, bohemia, romántica, tradicional, elegante… ¡La que sea! Lo más importante es que todo tu estilismo sea coherente y esté en perfecta sintonía con lo que tú representas.
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10. Pensar que todo debe de salir perfecto
No te encasilles en que todo debe salir perfecto, porque lo más seguro es que algo se salga de tus expectativas. ¡No te apaniques! Antes de que entres en terror, lo que te recomendamos es que disfrutes de cada segundo de tu boda: aciertos, desaciertos, cosas espectaculares y no tanto. Recuerda que todo depende de la actitud que tengas para darle cara a los problemitas que surjan en ese día.
11. Olvidarse de dar agradecimientos a los proveedores
Fotógrafo, florista, Wedding Planner, maquillista, estilista, banquete… Todos merecen que les des las gracias por el excelente trabajo que hicieron en tu boda. Unas simples palabras, un mensaje en Whatsapp o mejor aún en sus perfiles públicos para que otras novias puedan conocer tu experiencia… ¡Lo que quieras! El punto es que todos se den cuenta de lo especial que fueron en tu gran día.
12. No disfrutar cada segundo de la planeación
Las frustraciones y miedos pueden aparecer mientras organizas tu boda, pero en vez de verlos como amenazas a tu felicidad, lo mejor que aprovechar cada sensación antes del gran día. Parece extraño, pero claro que es posible disfrutar los nervios y esas pesadillas que, sin duda, tendrás unas semanas antes de la boda. No te claves en tener una mala actitud, sino en ver el lado positivo de lo que pasa cada día antes de esa fecha que tanto has esperado.
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13. Convertirse en Bridezilla
¿Quieres caerle mal a todos? Seguro que no. No caigas en la trampa de portarle mala onda con todo mundo, de hablar únicamente de tu boda y preocuparte solo por lo que tú estás pasando. Por más extraño que parezca… ¡Es sólo una boda! Agradece la ayuda de otros, delega responsabilidades y no te encasilles en hablar únicamente de tu boda. Di no a ser una bridezilla.
Sin duda alguna, debes relajarte para disfrutar de ese día tan especial, y procurar que todo salga a la perfección sin estresarte demasiado. Hay cosas que necesitan tu atención, pero hay otras que no podrás controlar al 100%, así que mejor disfruta del viaje entero, desde la planeación hasta el Día B.
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