El color menta tuvo su época de gran estrellato hace algunos años, y aunque las tendencias han cambiado y se han transformado, no cabe ni la más remota duda de que su presencia puede ser la base para una decoración de ensueño. Recuerda que esta tonalidad posee la cantidad exacta de color y, por supuesto, de una presencia sutil que podrá enfatizar la elegancia y originalidad en tu gran día. Por si fuera poco, podrás utilizarlo con una gama de tonalidades muy interesantes que podrás representar tu estética de la mejor manera. Pon muchísima atención a los tips que te paso a continuación y atrévete a decirle “sí, acepto” al menta.
La conjugación del verde y el azul da como resultado el nacimiento del color menta, uno de los preferidos entre las novias más románticas. Este tono es de lo más versátil y, como te comentaba al principio, es ideal para sumarlo a una ecuación en la que puedan sobresalir otras tonalidades. Por ejemplo, el púrpura y algunos espectros de lavanda harán una gran mancuerna, así como el rosa empolvado o algunos tintes de coral. Lo ideal es que apuestes por este color si tu boda será al aire libre y en un jardín precioso, ya que la sutileza del menta tendrá un mayor protagonismo en toda la ambientación. El color menta se verá bellísimo con una boda en cobre.
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Los vestidos de tus damas de boda son una gran opción para incorporar el color menta como parte de tu boda. Lo mejor de todo es que todas ellas lucirán hermosas en unos diseños lindísimos y, además, marcarán la armonía con tu estilismo (lo más importante sin duda). Para complementar su look, nada tan acertado como apostar por unos lindos ramos con flores similares a las de tu ramo de novia. Te propongo apostar por distintos diseños, cortes y escotes para que cada una pueda lucir al máximo su personalidad, sin la necesidad de verse uniformadas. Tú decides.
Recuerda que en el banquete también puedes incorporar ideas de lo más originales para que tu boda luzca mil veces mejor. Las sillas, por ejemplo, son geniales para enchularlas con detalles creativos. Los listones se ven lindísimos, sobre todo si los acompañas con unos letreros que complementen la decoración. Los acentos no tienen por qué ser muy arriesgados, y es que parte de la importancia del menta es que puedes utilizarlo con mucha sutileza y, con tan solo un poco de su presencia, generar un cambio inesperado en los espacios de tu boda. ¡No lo olvides!
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La tendencia de la acuarela se verá divina en unos letreros para las distintas fases del banquete. Con estos podrás orientar a tus invitados hacia las distintas mesas de deliciosos opciones que habrá en la recepción: bebidas y cocteles interesantes, café, donas, churros… ¡todo se puede! Utiliza el color menta como parte del fondo y, para complementarlo, apuesta por una tipografía en color dorado o en una tonalidad que marque el contraste perfecto con este. El resultado se verá excepcional si conjugas los elementos adecuados.
Aunque hay pocas flores que tienen este color, siempre puedes jugar con lo que tiene la naturaleza en su portafolio tan espectacular. Los follajes pueden hacer las veces de reinterpretación de este color, así que no dudes en utilizarlos como parte de la decoración en los montajes de mesa, o bien, en los detalles que acompañen las sillas. Recuerda que los acentos no tienen que ser tan llamativos, y apostar por el tinte etéreo de la madre naturaleza puede jugar a tu favor para tener un ambiente atemporal, elegante y con una majestuosidad evidente.
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No olvides que los contrastes son una parte fundamental en la decoración de tu boda, y es que si algo tiene el color menta es que podrás jugar con él y con tonalidades más vibrantes que sumen energía a la propuesta. El coral, amarillo, anaranjado y algunos toques de rosa intenso serán suficientes para lograr un ambiente estéticamente atractivo y, al mismo tiempo, balanceado en los contrastes. Esta idea es de mis favoritas y siempre puedes agregar el toque de menta en la cristalería o en los manteles que elijas para el banquete.
El color menta también podrás aprovecharlo en la papelería social de tu boda, así que elige un diseño de invitaciones de boda que lleve este tono. El papel puede ser la mejor opción, o bien, también lo puedes utilizar en los sobres o en acentos que vayan dentro de estos mismos. La tipografía moderna o sencilla luce genial, pero siempre puedes jugar con una dinámica de cursivas y efectos inesperados para generar un diseño que sorprenda a todos tus invitados.
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No pases por alto estas ideas y lleva el color menta al máximo protagonismo en tu boda. Inspírate en todas las opciones que tienes a tu alcance y déjate sorprender por todas las mezclas, detalles y acentos que puedes sumar a la ambientación de tu gran día. Recuerda que la armonía es básica, pero sobre todas las cosas… ¡tú pones las reglas! Ahora sí, que comience la inspiración para decir “sí, acepto” con sabor a menta.
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