Una de las curiosidades más grandes en las bodas tiene que ver con el número de invitados. El dilema está presente, y no en vano esta es una de las tareas más complicadas para quienes están en la organización del gran día. Entre que si son muchos o de plano son muy pocos, en Zankyou decidimos enfrentar la pregunta del millón de frente para conocer la opinión de nuestras lectoras. Conoce cuál es la preferencia entre una boda pequeña o con muchos invitados a continuación.
No cabe duda que el compromiso forma parte elemental en el diseño de la lista de invitados. Sí, aunque quieras negarlo, existen muchos nombres que sólo figuran entre los próximos asistentes a tu boda porque, sin más, les debes algo o sientes algún tipo de responsabilidad con ellos. De cualquier modo, cada vez son más las parejas que apuestan por concentrarse en aquellos que, de una forma u otra, han formado parte importante en la relación de pareja. A partir de esta pregunta que hemos lanzado en Zankyou, tú contestaste y ahora nos toca revelar los resultados de una duda que, aunque no lo creas, a veces no nos deja descansar.
Menos es más
¡Oh sí! Con la conquista absoluta de la Generación Millennial y el cambio en las reglas debido a sus integrantes, las parejas que pertenecen a este grupo tan único se caracterizan por huir de las tradiciones y crear sus propias reglas, sobre todo para una fecha tan importante como el gran “Sí, acepto”. Los jóvenes millennials se caracterizan por amar el arte y por tener un apego muy fuerte hacia explorar nuevas formas de vida. Huyen de los límites y de todo lo que ya ha sido visto con el fin de diseñar una celebración que obedezca, sí y sólo sí, a sus más altas expectativas.
Precisamente por eso, los espacios reducidos se han convertido en los aliados indiscutibles de esta pareja. No es de extrañar que cada vez sean más los novios que apuestan por lugares originales para el gran día, locaciones que además de romper con los convencionalismos, también son diminutos en su espacio para garantizar una atmósfera más íntima. Jardines, playas, bosques, montañas e incluso algunos restaurantes figuran en la lista de espacios predilectos. Estos mismos ambientes se prestan para que ambos, novia y novio, dejen de manifiesto su estilo con una decoración que los represente en cada detalle. Más que bodas comunes y tradicionales, las celebraciones millennial se convierten en verdaderas reuniones entre amigos, en donde la naturalidad y la falta de complicaciones abundan para crear un entorno fuera de serie, divertido y donde cada quien pueda ser como realmente es. Los detalles son la clave, siempre con buen gusto, pero también con la idea de que la informalidad es mucho mejor.
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¡Los novios pagan!
Hasta hace algunos años, los padres eran quienes se encargaban de todos los gastos de la boda, lo que les daba más injerencia en la toma de decisiones: desde la iglesia hasta la música que se tocaría. Y sí, también esto les daba la libertad de añadir a la lista de invitados a cualquier persona que se les viniera a la cabeza, sin importar el tiempo o la distancia. Las reglas han cambiado y ahora, con la redefinición de las bodas millennial, son los novios quienes se encargan de pagar por casi todo, lo que genera una menor influencia de los padres. ¿Cuál es la ventaja de esto? Más allá de la inversión que se haga en la boda (poca o mucha), una de las claves está en que son los novios quienes eligen, de principio a fin, a quiénes quieren ver en su boda, y más importante, ¡a quiénes no!
Los millennials huyen por completo del compromiso, y es que tienen claro que para crear un entorno en donde reine su personalidad, a veces hay que quitar nombres de la lista. Esto no quiere decir que las bodas no tengan la suficiente cantidad de invitados, y es que aunque son de espíritu libre, los miembros de esta generación también son conocidos por tener amigos ¡en todas partes del mundo! Sin embargo, sí hay una relación muy estrecha entre el número de invitados, la importancia que tienen estos y el objetivo de crear un ambiente en donde todos convivan.
También hay que mencionar que, de acuerdo con el estudio “A Diamond is Forever and other Fairytales”, de Andrew M. Francis y Hugo M. Mialon, las tasas de divorcio están muy ligadas con el gasto excesivo en una boda. Probablemente esto también tenga que ver con la decisión de tener bodas más pequeñas. ¿Tú qué crees?
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Las bodas numerosas como parte de la ecuación
No podemos negar que las bodas íntimas triunfan entre los millennials, pero esto no quiere decir que las bodas numerosas queden fuera del mapa, ¡al contrario! Así como hay parejas que le dan extrema prioridad a mantener una lista de invitados corta, también hay quienes gozan de una gran popularidad y que, por ende, se traduce en más nombres y un gasto mayor. Entre estos novios, los dotes de comunicación efectiva son notables, y es que no cualquiera puede darse el lujo de asegurar que conoce, y bien, a más de 500 personas. Estas parejas siguen huyendo de los compromisos, por lo que se enfocan en aquellas personas que sumarán personalidad y ambiente a su celebración. ¿El objetivo? Acabar por completo con el aburrimiento de quienes sólo acuden a una boda para calentar la silla, despedirse, y nada más.
Algunas de nuestras lectoras también comentan que, el hecho de tener una boda íntima no garantiza que el romance y la conexión entre la pareja sea absoluto. No es una norma. Tienen razón, pues la ausencia de invitados no garantiza que sea una boda bonita y con una atmósfera de ensueño; de hecho, muchas de nuestras seguidoras afirman que una boda con un gran número de invitados le da un carácter distinto a la unión de los novios y, en consecuencia, el ambiente y las emociones se viven de mejor manera. Muchos de los invitados han apostado por celebrar una boda íntima y, al final del día, se han arrepentido de esta decisión. Aclaramos que no es un comportamiento generalizado, pero como en todo… Existen excepciones a la regla.
Y tú, ¿qué opinas al respecto? Te recordamos que estos sólo han sido los resultados de nuestras lectoras, por lo que no quiere decir que estas sean los nuevos mandamientos en torno a cómo celebrar una boda. En Zankyou nos encanta que los novios celebren un gran día que, más allá de las tendencias, la tradición y las reglas, se convierta en un vivo reflejo de quiénes son. Al final del día, siempre está bien salirse de la norma, ¿no crees?
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Fotos de Rox de Luna Photographer, Andrea Mancilla, Sacramentos Fotografía, Yessica Cruz, Carlos Elizondo
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