La boda de Irma y Víctor fue en Parras de la Fuente, Coahuila. Un pueblo mágico en donde se encuentra la primer bodega vitivinícola del continente americano, lo que ahora es Casa Madero. Ahí en medio de bodegas y viñedos, invitados de diversas partes de México y el mundo se dieron cita al gran día de esta pareja excepcional. Irma y Víctor parecen haber nacido para estar juntos a pesar de ser de países completamente lejanos. Irma es originaria de Torreón y Víctor de Londres y bien dicen que nada es más fuerte que el destino. Pues a pesar de provenir de lugares tan distintos, tuvieron la suerte de encontrarse en medio de la inmensidad del mundo. Por eso me siento muy afortunado de que me hayan elegido para capturar los recuerdos de su boda.
La novia
Irma es una mujer con mucho carisma, tiene una enorme sonrisa y unos ojos espectaculares. Así que en realidad necesitaba poco para lograr el look de novia ideal el día de su boda. Un gran detalle, fue que decidió usar el mismo vestido de novia que su madre usó en su boda, pero con ciertas modificaciones. Esto fue algo totalmente emotivo y dió mucho significado a su look nupcial. Los accesorios fueron el toque que más llamó la atención, pues Irma portaba una enorme corona de flores naturales que le daba un toque espectacular. El ramo de novia, al igual que la corona estaba hecha de flores naturales y ambos elementos eran coloridos y llamativos. Algo que hacía juego con la personalidad de la novia. El look beauty de Irma consistía en llevar el cabello corto hasta los hombros y los labios de color rosa encendido. Cada elemento estuvo cuidado en detalle y aportaba frescura y naturalidad al look de Irma.
El novio
Víctor eligió un traje de novio de dos piezas en color arena, y lo acompañó con un chaleco en color azul que aportaba el toque original a su look de novio. Los accesorios fueron unos zapatos de novio color miel y un boutonniere de flores naturales y coloridas.
La ceremonia
Irma y Víctor querían que cada momento especial estuviera documentado en imágenes. Recuerdos que conservarán en su memoria pero que se vuelven tangibles por medio de la fotografía, por eso cuando contactaron conmigo, Armando Aragón para hacer las fotografías de su boda, tuvimos un click instantáneo.
Uno de los momentos más emotivos de la boda fue cuando en la ceremonia en medio de los viñedos, los novios se dijeron sus votos, pero Irma decidió sorprender al amor de su vida y los dijo en forma de canción.
Todo en esta boda fue muy colorido, desde los vestidos de las damas hasta la recepción. Esto reflejaba la alegría de este día tan especial y las personalidades de los novios. El banquete fue en los jardines de Casa Madero, en una gran carpa transparente que dejaba ver los enormes árboles que rodean el jardín. Lo cual encantó a los invitados e hizo que la celebración fuera muy especial.
Y así la fiesta transcurrió con la gran energía positiva de Irma y Victor. Dejando un sabor de boca extraordinario en los invitados y en todos los que tuvimos la fortuna de compartir con ellos este día tan especial.
Créditos: Armando Aragón
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