El día de tu boda terminó. Toda la ilusión y el estrés que vinieron con la planeación se han ido. Probablemente ya no eres el centro de atención en las conversaciones de tus amigas y familiares. Lo importante ahora no es lo que quedó atrás sino lo que está por venir. El filósofo Tomás Melendo lo dijo muy bien: “La clave del matrimonio es obsesionarse por hacer feliz al otro”. Lo que ahora más importa es la felicidad de tu pareja. Por eso, nosotros te damos los mejores tips para que cada día puedas hacerlo feliz. ¡Toma nota!
Tu boda no es el fin, sino el principio
Es importante tomar en cuenta que tu día es especialmente para celebrar con tus seres queridos una decisión que has hecho para toda la vida. Por eso, tómalo de manera simple. No quieras invitar a gente por quererlos impresionar con la gran fiesta que puedes armar. Invita únicamente a aquellos que compartan tu felicidad y tengan interés en ustedes. Tu boda no se trata de volverte la más popular, sino de dar el “sí” más importante de tu vida.
Saca lo mejor de ti misma
Para cuidar a otro, es importante que también te cuides a ti: tanto física como emocionalmente. Ten siempre una actitud optimista y arréglate muy bien. Libérate de la tensión: acostúmbrate a hacer ejercicio y comer muy bien. ¡Relájate! Intenta ver a tus amigas muy seguido y no te olvides de tomar en cuenta a tu familia también. Ilusiónate con proyectos y compártelos con él. Tu esposo va a ser más feliz si siempre te ve guapa, alegre y dispuesta para apoyarlo ante cualquier problema.
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Nunca dejes de ser detallista
El matrimonio no es trabajo fácil. Nunca olvides que la vida siempre va a traer consigo muchos obstáculos. Es por eso que es de gran importancia recordarle al otro, de vez en cuando, cuánto lo quieres y lo mucho que esa persona significa para ti. Empéñate en volverte la más detallista: ¿Qué platillo de su infancia le puedes cocinar? ¿A qué concierto lo puedes invitar? ¿Cuántas veces le has escrito una carta? Si los detalles no son lo tuyo, nunca es tarde para empezar, y qué mejor que hacerlo por la persona que más amas, ¿no crees?
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Tiempo es prioridad
Antes de tus amigas, papás, hermanos, trabajo y hobbies siempre tienes que poner como prioridad la convivencia con tu pareja para relajarse y divertirse. Pueden hacer algo tan simple como ver películas y series en Netflix, hasta planear una excursión de fin de semana. Si les apasiona el arte, investiga que exposiciones van a poner en los museos de la ciudad. Si les divierte mucho el deporte, no tardes en comprar los boletos para el siguiente gran partido. También pueden visitar un pueblo mágico o hacer un tour gastronómico, siempre y cuando aprendan a dedicarse tiempo el uno al otro.
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Comunicación es clave
Finalmente, no olvides que siempre tienes que esforzarte por conocerlo y darte a conocer. Tu matrimonio es algo por lo que trabajas día a día. Aprende a escuchar, reflexionar y déjate querer. Esfuérzate por fortalecer esa amistad que inicio cuando eran novios.
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