Uno de los momentos más especiales de tu boda es cuando vas a elegir el vestido de novia. Esa pieza que te hará lucir bella en ese día tan especial y estás imaginando cómo se te verá. La mayoría de las novias prefieren comprarlo o diseñarlo de acuerdo a su gusto, aunque algunas otras lo rentan o usan alguno que haya utilizado una mujer de su familia.
- Llevarlo a la tintorería
- Intentar lavarlo en casa
- Ser tradicional
- Atreverse con lo original
- Tener en cuenta estos consejos
El caso es que el vestido de novia es de lo más importante para ti. Y en día B podrá sufrir algunas secuelas que son completamente normales por la fiesta, ya sea manchas, rotos, descosidos, etc. Pero no te preocupes aquí te damos 5 tips infalibles para que logres conservar tu vestido de novia intacto para la posteridad.
Llevarlo a la tintorería
Si estás dudando entre llevarlo o no a la tintorería, nuestro consejo es, ¡hazlo! Ya te gastaste muchísimo dinero en ese vestido y aunque nunca más vayas a usarlo de nuevo, es importante conservarlo de la mejor manera posible. Y no hay mejor manera que llevarlo a una tintorería especializada en limpieza de vestidos de novia, ahí los expertos lograrán sacar casi en su mayoría, esas manchas difíciles que se impregnan en las telas, te lo dejarán casi como nuevo, ya que hay algunos daños que no están en sus manos reparar.
Después de este procedimiento guárdalo en el lugar que tendrá definitivamente, de preferencia colgado, ya que doblado podrá generar arrugas y manchas amarillas. Evítalas.
Los especialistas en limpieza de vestidos de novia de Specialty Cleaners nos dan el mejor consejo para conservar tu vestido de novia intacto y bello por siempre:
Intentar lavarlo en casa
Como ya sabes, invariablemente tu vestido va a sufrir en el transcurso de la fiesta, manchas, desgarres, arrugas, etc. Cuando ya te lo vayas a quitar, hazlo con mucho cuidado, de preferencia que tu pareja te ayude a hacerlo, para evitar dañarlo aún más. Probablemente el día siguiente ya con más claridad notes cuáles fueron los daños que sufrió.
Si deseas lavarlo en casa, te recomendamos que lo hagas con un ciclo en la lavadora para ropa delicada y jabón neutro. Después ponlo a secar al aire libre, pero no lo tiendas, mejor extiéndelo para no deformarlo. Procura hacerlo antes de que pasen 24 horas después de la boda, para evitar que las manchas se fijen en las telas.
Posteriormente pásale un poco de vapor a temperatura moderada para no quemarlo, ya que las telas con las que fue hecho, como el algodón, gasas o guipur son muy delicadas y deberás tener especial cuidado.
Ser tradicional
Tu vestido de novia por lo que representa, obviamente quieres conservarlo intacto por toda la vida, y experimentar con él puede dañarlo y no dejarlo como esperabas.
Algo realmente sencillo para conservarlo es guardarlo dentro del portatrajes en el que te fue entregado por el taller o la tienda. Aunque por sus dimensiones puede resultar demasiado estorboso en el clóset, y más si tiene una enorme cola que no sabes dónde guardar.
No te compliques, busca un lugar definitivo para tu vestido, acomódalo de tal manera que no se dañe, y que tampoco te haga tanto estorbo, verás que se conservará muy bien y tendrás siempre presente ese día inolvidable.
Atreverse con lo original
Existen novias que realmente desean ver su vestido de novia o darle un uso, en lugar de tenerlo guardado dentro de una caja para siempre. Pinterest puede ser una gran fuente de inspiración si estás buscando ideas para guardar tu vestido de manera original. Hemos visto novias que los guardan en una caja de cristal hecha a medida, para que el vestido se pueda lucir y deciden poner esta caja en su vestidor o en su habitación como si se tratara de un cuadro gigante.
Otra opción que hemos visto en internet es la de montar el vestido sobre un maniquí de costura y exhibirlo dentro de una habitación, el único inconveniente es que deberás darle mantenimiento cada cierto tiempo para que no atrape el polvo o se manche.
Tener en cuenta estos consejos
Sabemos que posiblemente en el pasado nuestras madres o abuelas tenían la costumbre de guardar el vestido de novia que usaron en el ático o el sótano, pero esto está más que equivocado, ya que estos lugares de la casa son los que más albergan humedad, suciedad, calor o frío, por lo que es completamente erróneo proceder de esta manera si quieres conservar intacto tu vestido.
Lo mejor es guardarlo en un lugar fresco y seco, lejos de cualquier cambio brusco de temperatura y algún otro que pueda dañar sus telas. Para alejarlo de los bichos y del moho coloca junto a tu pieza una bolsita de naftalina o de alcanfor, así ningún cuerpo extraño se acercará ni lo estropeará.
Por último, recomendamos sacarlo una vez al año para revisarlo y evitar posibles arrugas, así a tu vestido le dará el aire de vez en cuando y se conservará mejor. No descartamos que en el momento que lo saques una ola de recuerdos vendrán a tu mente con todo lo que él significó para ti en ese día tan importante ¡disfrútalo!
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