Uno de los aspectos de la boda a los que deberían darle más importancia es, precisamente, uno de los que no se ve: las fotos. No se trata de una decoración que los invitados admirarán o de un menú que todos degustarán, sino de algo de lo que no se darán cuenta pero que, para ustedes, será la base de sus recuerdos. Por ello, en Zankyou queremos recomendarles a un equipo de cuyo trabajo se van a enamorar: Binocular Estudio y a la profesional que le da vida: Analaura.
Analaura comenzó a fotografiar bodas en el año 2011 y su estilo es documental. Apuesta por una fotografía sin poses, capturar sin que los novios sean conscientes de ello. “Trato de captar detalles en expresiones y buscar momentos que pasen desapercibidos para los novios. Las sesiones las hago muy dinámicas, me gusta que los novios jueguen entre ellos, me gusta evidenciar el amor”, explica.
La profesional que está detrás de Binocular Estudio define su trabajo como dinámico, romántico, relajado… Siempre busca hacer que las parejas se sientan cómodas frente a la cámara y con ellos mismos. “En cuanto eso sucede, lo demás fluye, el amor es evidente. Para mí, una pareja enamorada es tan obvia, que es fácil encontrar miradas, contactos y sonrisas en sesiones. El desafío en eventos, donde no se controla lo que sucede, es estar buscando esos momentos fugaces para dejarlos guardados para ellos”, detalla.
Confiesa que las sesiones Trash the Dress son sus favoritas. “Me encanta poder explorar lugares y que los novios se sientan más relajados”, indica. Para Binocular Estudio es muy importante establecer una relación de confianza con las parejas, por eso, se entrevista con ellas en una reunión en la que conversan sobre todo el proceso de la boda, de cómo desean que sea su álbum, de lo que les gustaría recordar y de cómo desearían que fueran sus sesiones. “Busco que se sientan en confianza de hacer peticiones y tranquilos de poner sus recuerdos en mis manos”, expresa la experta. “Creo que es importante, primero, que les guste mi trabajo, e inmediatamente después, que tengamos una conexión a nivel personal. No trabajo a destajo, para mí cada evento es especial y merece atención particular con cada pareja”, aclara.
En Binocular Estudio trabajan desde el romanticismo. El equipo de trabajo de Binocular está compuesto por personas entregadas que disfrutan de ser testigos de cómo el amor nunca termina de celebrarse. Disfrutan y se emocionan como los novios el día de su boda, y eso saben reflejarlo y transmitirlo a la perfección con las fotografías. Fusionan el romanticismo con la naturalidad, sabiendo que esta es fundamental para conseguir un reportaje de boda que transmita verdad y la esencia de los novios. Ese es el fin del trabajo de este equipo de fotografía.
Indica que “la ceremonia perfecta se da cuando las emociones están a flor de piel, en donde, si es posible, se permiten decirse frente a frente todos los votos que ellos mismos escribieron. A su vez, esa complicidad evidenciada con miradas, tomando las manos, sonriéndose mientras todo sucede, eso que reflejan al hablarse sin palabras mientras unen sus vidas para siempre. Eso, para mí, es perfección”.
Como profesionales, les recomiendan que no se limiten con las muestras de afecto, entre ustedes y con sus invitados: “Disfruten su día porque es único, olvídense de lo que salió mal o no se realizó como esperaban. Dedíquense a disfrutar, eso se reflejará en las fotos. Para nosotros, como fotógrafos, atestiguar ese derroche de amor y diversión se vuelve una fuente de inspiración inagotable”.
Confíen en la profesionalidad y experiencia de Binocular Estudio y guarden eternamente cada momento del día de su matrimonio.
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