Los jefes son personajes peculiares, al menos en algunos países (en Zankyou México amamos al nuestro). Muchos de ellos son odiados, son objeto de burla por parte de los trabajadores (sí, seguro tú también has escuchado algún comentario sobre él o ella en la comida), o bien, son excesivamente amados por todos. Esta vez, nuestro protagonista es Chieh Huang, el CEO de la empresa Boxed, un portal que se concentra en el envío de comida diaria a domicilio.
En esta ocasión, lo que se generó de tener pláticas con este jefazo resultó en algo muy, muy positivo. ¿Quieres conocer la historia? ¡Sigue leyendo!
Chieh Huang convocó a todos los trabajadores para que se presentaran en el almacén de la empresa; un espacio enorme, lleno de cajas y maquinaria. Los empleados llegaron, todos estaban confundidos por el lugar de la reunión y el motivo de la misma. ¿El grupo? Muy joven, con una frescura increíble y, por supuesto, ¡multirracial! (#everyoneunited). En su cara se veía algo claro: el amor hacia el equipo, hacia la empresa y esa sed por hacer realidad sus más grandes sueños. Todos estaban nerviosos y a la expectativa por lo que esa reunión tendría para ellos.
Con un lenguaje cero formal, el CEO de esta empresa empezó diciendo esta frase: “ha sido un camino complicado para todos nosotros, todos han comenzado a formar parte de esta familia. Por eso, empezamos a pensar qué más podríamos hacer por ustedes y qué más podríamos ofrecerle a nuestra gente”. En mitad de este discurso, fue el mismo jefazo quien hizo alusión a Marcel, uno de sus trabajadores. El chico se paró al lado de Huang, mientras él contaba su historia.
Marcel llevaba bastante tiempo trabajando siete días a la semana y con turnos dobles para poder costear la boda. Además, su mamá estaba enferma y toda la situación había adquirido mayor complejidad. Mientras Huang hablaba, a todos los demás empleados comenzaron a llenarse los ojos de lágrimas, incluso a él, quien tuvo que frotarse varias veces los ojos para poder contener la emoción. La novia de Marcel, que se encontraba con todos los empleados, tampoco pudo contener la emoción al escuchar el discurso de Huang.
Y así, de repente, Huang soltó la gran sorpresa: “Nos encantaría pagar su boda”. Marcel y su novia, quienes ya de por sí tenían los ojos llenos de lágrimas, no pudieron contener la sorpresa. Con las emociones a flor de piel, Marcel no pudo evitar regalarle un abrazo a su jefe. Y la bomba no quedó ahí, sino que el jefe también anunció a todos los trabajadores: “vamos a pagar las bodas de todos ustedes, así que mucha suerte en encontrar a la persona ideal para casarse con ella”. Aplausos, gritos y mucha emoción se hicieron presentes.
¿Qué habrá sido lo que motivó este gran gesto? No nos interesa tanto, lo que sí nos queda claro es que este tipo de ejemplos son los que amamos con locura en la redacción de Zankyou. Y tú, ¿qué harías si tu jefe te pagara la boda? También te recomendamos: ¿Casarte en el Everest? ¡Es posible y esta pareja lo hizo! y ¿Cómo y cuándo anunciar la boda? ¡Aquí la guía paso a paso!
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