Era el secreto mejor guardado de la boda real, pensábamos que tendríamos que esperar hasta el sábado para conocer al prestigioso diseñador del vestido de novia de Meghan Markle. Pero ya se filtró el nombre y tenemos que decir que no íbamos tan mal en nuestras apuestas.
La elegida es: Clare Waight Keller, la recién estrenada directora creativa de Givenchy.
Hasta el viernes pasado las apuestas se inclinaban por Ralph & Russo. Ya que una fuente cercana a la Familia Real así lo había desvelado al diario británico Daily Mail. Pero finalmente confirmamos que el sencillo pero elegante vestido de cuello barco y fina seda, que portó Meghan Markle, fue diseñado por la Maison Givenchy.
Antonio Berardi, Elie Saab, Erdem, Jenny Packham y Misha Noon fueron los mejores posicionados entre el sinfín de nombres que surgieron como posibles diseñadores. Catherine Walker y Amanda Wakeley, las dos diseñadoras predilectas de Lady Di, también sonaron como posibles opciones ya que pensábamos que Meghan haría un guiño a Diana de Gales. Finalmente, ha optado por la misma firma que se encargó de su conjunto para las fotos oficiales de compromiso, una marca que destaca por su elegancia y sofisticación.
E! Reports ha confirmado que trabajadores de la firma ubicados en las oficinas de Australia, Londres y París se han reunido en las últimas semanas en la capital británica para ultimar detalles. Como parte de estas suposiciones, algunos medios británicos también han hecho cálculos y han colocado el precio del monumental vestido en cerca de 110.000 euros.
Emily Nash, periodista especializada en la monarquía, ha afirmado que Meghan “tendrá dos vestidos, uno para la ceremonia y otro para la noche. El plan es que cambie después de la ceremonia, para que pueda pasar la noche con algo más glamuroso y menos conservador”.
El de la ceremonia sería de corte clásico y debería ser aprobado por la Reina Isabel II, aunque no le faltaría glamour y podría albergar detalles de pedrería, flores o encaje. Sin embargo, el segundo, más ajustado a la personalidad de la novia, podría dar la sorpresa con un diseño más atrevido, quizá adaptado a las alfombras rojas que Meghan solía pisar en Hollywood: un vestido de gala de cine.
Ralph & Russo ha sido el escogido según las últimas informaciones, pero todavía estamos abiertos a muchas sorpresas. ¿Qué pasará en la boda?
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