Sí, ya pasaste todo el día fuera de la casa, estuviste horas en el tráfico (sobre todo si vives en la Ciudad de México), tuviste miles de pendientes, juntas, comidas y reuniones importantes… todo eso puede llevarte al límite, y entonces, cuando llegas a tu casa, lo único que pretendes es olvidarte del mundo por completo, ¿o no? Pero, ¡oh sorpresa! Hay alguien que te espera y con quien debes tener un contacto más profundo, un canal de comunicación que no debe romperse, pero como el cansancio es tanto y a veces el hartazgo pondera, y por eso decides embarcarte en una de estas 6 conductas antes de ir a la cama. ¿Te adelantamos algo? Puede ser que estés poniendo en riesgo tu matrimonio, así que… ¡evítalas!
Lo primero que debes de saber es que el tiempo que pases con tu pareja tiene que ser de calidad, y más si no se ven durante el día o no logran hablar mucho. Llegar a tu casa o departamento y pretender que estás solo puede no ser tan complejo al principio; sin embargo es esa distancia la que muchas veces pone las alertas en el matrimonio. Lo peor de todo es que la separación se va generando con ciertos hábitos a los que ya estamos más que acostumbrados, pero que pueden ser erradicados de la forma más sencilla. En serio, nadie está descubriendo el hilo negro en esto, solo hay que poner atención para entregarle lo mejor a tu pareja. ¡Toma nota!
1. Llevarte el celular a la cama
Parece que se hace por instinto, pero en serio ¡es una de las peores cosas que puedes hacer! Piénsalo de este modo: es momento de apagar las luces, olvidarse de todo el mundo y, ahora sí, destinar unos cuantos minutos a platicar largo y tendido con tu pareja. Pero, en lugar de eso, prefieres checar tu Facebook y las publicaciones que tienes pendientes en Instagram, creyendo que eso es lo que te pondrá en paz antes de dormirte. Lo que pasa es que te estás olvidando de un punto importante: comunicarte y platicar con tu pareja. No tiene que ser nada complejo, simplemente tienen que aprovechar esos últimos minutos de la noche para platicar, consentirse, apapacharse y prepararse para un nuevo día.
2. Irse a dormir a diferentes horas
En serio, mejor no lo hagas. Este es uno de los pasos más evidentes de que empiezan a distanciarse, así que lo mejor es que acuerden cuál será la hora en la que los dos se irán a la cama. Puede ser que haya días en los que necesites de tiempo extra para trabajar o realizar algunos pendientes; es más, no es imposible que lleguen momentos de máxima creatividad en altas horas de la noche, pero no lo conviertas en un hábito. Hay algo (o mucho) de magia cuando ambos se despiden, se dicen “te amo” y se preparan para dormir juntos. Aunque parezca un detalle muy insignificante, no sabes cómo los unirá el hecho de dormir a la misma hora.
También lee: 20 experiencias que debes tener con tu pareja antes de que lleguen los hijos.
3. Duermen en una cama inmensa
A ver, nadie niega que el espacio vital por algo recibe ese nombre, pero aunque no lo creas, el tamaño de la cama también influye en el grado de separación que pueden llegar a tener. Que no se pierda el encanto de dormir pegaditos, abrazados y a una distancia normal. El hecho de sentir el calor de tu pareja, sus caricias o un beso de esos que se hacen presentes en la madrugada son de las mejores cosas que pueden pasar para que siempre se sigan viendo como novios: fuertes, enamorados y con las ganas infinitas de no separarse nunca. Así que si de plano pensabas que se necesitaba una cama Queen para que todo estuviera perfecto entre ustedes, mejor piénsalo dos veces.
4. Se enfocan en los pendientes del día siguiente
En serio, ¿como para qué? Bien dicen que cada día tiene su afán, así que antes de ponerte una lista interminable de tareas por hacer al día siguiente, mejor dejen las preocupaciones de lado y encárguense de vivir ese momento en el que están presentes. Lo demás pasará en algún momento, pero ese tiempo de calidad en la noche antes de irse a dormir, le puede dar un sentido más real y profundo a su relación… ya después podrán hacer equipo para que todo salga perfecto al día siguiente. Mientras, ¡solo concentren su atención en disfrutarse al máximo!
5. Hablan de temas de lo más polémicos
No, en serio no lo hagan. Están cansados, ya necesitan dormir y no es momento para que empiecen a platicar de cómo la política está cambiando al mundo, de si habrá una tercera guerra mundial, de las legislaciones en México o de cómo la religión sigue impactando al mundo. Otro día con más calma se ponen a hablar horas de esos temas que luego pueden causar confusión y conflictos, pero ya a esa hora, en la cama, antes de dormir… mejor díganse cositas bonitas al oído y quiéranse mucho. Todos contentos y felices.
6. Te vas de la cama o lo mandas a dormir a otro lado
¡Ay no! Por más que ronque o por más enojados que estén un día, nunca se vayan a dormir por separado. Ese tipo de acciones sientan un precedente y, contrario a lo que podrías pensar, cada vez será más común que lo hagan si se acostumbran a que sea demasiado fácil dormir en camas o lugares distintos. Parte del amor está en aguantar, así que por más que quieras… ¡nunca te vayas de su lado!
También te recomendamos: 20 cosas que pasarán cuando empieces a vivir con tu pareja y Cómo superar las primeras peleas de casados.
Entérate antes que nadie de lo último en tendencias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribe tu opinión