La playa tiene algo de magia. Podríamos definirla como el escenario que conjuga lo mejor de dos mundos: la naturalidad de un paisaje inmerso en el paraíso, pero también la atemporalidad de esas panorámicas que, por más que pase el tiempo, jamás encontrarán igual. La boda de Celia y Roberto es toda una declaración de estilo, pero también una armonía extraordinaria entre la gran historia de amor de estos novios, la belleza de un marco inigualable y, por supuesto, el inicio de una historia que no tendrá fin. Te invitamos a descubrir todos los detalles de esta celebración espectacular, aderezada con las tomas de Aniela Fotografía.
Con una sonrisa infinita
Para dar inicio con el gran día de la boda, Celia se preparó con un estilismo sensacional: un vestido de novia en línea A con encaje en el cuerpo y algunos detalles en la falda; el diseño nos fascinó no sólo por la hermosura de los bordados que lo componían, sino también por la incorporación de un cinturón para novia con pedrería que, sin lugar a dudas, la hizo lucir hermosa. La falda, confeccionada en un suave tul, fue ideal para la ocasión y perfecta para el escenario en el que habría de desarrollarse la boda. Por otra parte, un recogido de novia fue la opción para acompañar su look, así como una preciosa tiara y un velo de novia que le dio un espíritu de máxima elegancia. Para el maquillaje, nada mejor que un smokey eye con matices de colores púrpura.
El “Sí, acepto”
Los novios y sus invitados se dieron cita en la iglesia en la que se celebraría la ceremonia religiosa. Ahí, todos fueron invitados a vivir, segundo a segundo, el desarrollo de una historia de amor de cuento de hadas. Los novios disfrutaron de la compañía de sus amigos y familiares, así como del espíritu encantador de los más pequeños que, sin quererlo, le dieron un espíritu diferente y muy divertido a ese gran día. Ante la mirada expectante de todos los asistentes, Celia y Roberto prometieron amor eterno, se entregaron e intercambiaron las dos palabras que transformarían sus vidas para siempre: “Sí, acepto”. Seguro querrás conocer las tendencias en decoración para ceremonia religiosa 2017 y para una boda al aire libre.
Al término, todos se dirigieron a la orilla del mar para celebrar la unión civil de los novios, un momento en donde el color blanco se hizo vivo protagonista de una decoración muy elegante. De igual modo, un elegante candelabro fue fundamental para aderezar este momento tan mágico. No pudimos dejar de ver las sonrisas infinitas de ambos, así como la expresión de nerviosismo y emoción que se hacía presente al estar frente a frente, a punto de iniciar un capítulo sin fin.
Toma mi mano
El momento de la recepción se distinguió por estar enmarcado con un sinfín de luces y elementos que avivaron la calidez de su unión. Los novios compartieron su primer baile como esposos y, por supuesto, la novia y su padre también se apoderaron de la pista de baile para vivir una serie de minutos que quedaron en la memoria de todos. No podíamos dejar de mencionar a los niños, quienes se encargaron de inyectarle buena vibra y muchas sonrisas a esta celebración tan especial de Celia y Roberto. Sin duda, una recepción en donde el ambiente y la energía positiva se convirtieron en los ingredientes clave para festejar la unión de los recién casados. Descubre cómo decorar una boda de noche con los tips de los expertos.
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Fotografía: Aniela Fotografía | Video: Recorramos Planetas | Locación: Barceló Riviera Maya
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