La vida está llena de retos, el matrimonio es uno de ellos. Pero cada vez que cualquiera de nosotros logra tener éxito en algo que se planteó en un inicio como un reto, la satisfacción es infinita. Por eso cuando el amor persiste, lucha y triunfa, es un reto superado y es aún más increíble y se disfruta más.
Esta es la historia de Clarissa y Murray, una pareja de enamorados que tuvieron la suerte de encontrarse en medio de tanta gente, que descubrieron que sus diferencias los hacían más fuertes y que decidieron amarse para siempre y sellar su amor en un lugar excepcional.
La novia
Para su gran día, Clarissa eligió un vestido de novia de corte imperio con aplicaciones de encaje y cuello en V que realzaba su increíble silueta. Los accesorios de novia elegidos fueron unas alpargatas en color café que combinaban perfecto con los zapatos de novio de Murray.
El look beauty de Clarissa estaba conformado por un peinado de novia con trenza y recogido en la nuca y un maquillaje de novia que enmarcaba su mirada y la hacía lucir bellísima.
El novio
Murray escogió un traje de novio de saco y pantalón en lino de color arena. Los accesorios elegidos fueron un moño en color verde olivo, que fue el color de la boda y unos zapatos oxford en color miel. El boutonniere de flores frescas, fue creado tanto para él como para sus best men, quienes lo acompañaron vestidos de guayabera color blanco y pantalón color arena.
La ceremonia
La ceremonia y el banquete de la boda fueron celebrados en la Hacienda Sac Chich un precioso lugar ideal para bodas en Yucatán, que conserva su historia y el cuál fue renovado por completo en un proyecto realizado por el renombrado arquitecto Salvador Reyes Ríos. Un sitio lleno de magia, con ruinas de la antigua construcción y amplios jardínes enmarcados por palmeras.
Esta increíble boda fue un sueño hecho realidad por Yucatanlove quienes lograron darle un toque rústico pero muy chic a la decoración y el lugar del banquete.
La decoración floral era increíble, flores y follaje en tonos otoñales que brindaban el toque de elegancia a la decoración de las mesas. Una creación de Raw Estudio Floral.
La fotografía
La fotografía fue algo muy especial. Clarissa y Murray buscaban que su fotógrafo de boda fuera alguien con quien hicieran click al instante y que supiera captar el espíritu libre y sofisticado de ambos.
El mismo Fabrizio Simoneen nos cuenta:
“Cuando conocí a Clarissa y Murray me sentí atraído por la manera en como se complementaban. Son tan diferentes y tan perfectos juntos, que hacer las fotos de su boda fue realmente un gusto. Pocas veces los fotógrafos nos encontramos con bodas en las que cada imagen sea prácticamente perfecta, pero esta ocasión fue así”
Ojalá que esta boda de toque otoñal te inspire para crear tu gran día tal y como lo has soñado durante toda tu vida.
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