Me gustaría empezar esta nota con la siguiente pregunta: ¿Qué pasa si llueve en tu boda? Podrías imaginarte no uno, sino mil escenarios en donde todo sale mal; sin embargo la boda de Ana y Alberto es el ejemplo perfecto de que el amor es lo que se disfruta, mientras que las condiciones climatológicas pasan a segundo término cuando se trata de iniciar el mejor viaje de tu vida junto a ese nombre que te cambió la vida. Además de contar con un escenario paradisiaco, esta celebración me ha conquistado por la cantidad de emociones que se conjugaron en un día en el que, literalmente, llovieron bendiciones para esta linda pareja. Enamórate de las maravillosas tomas de Paulina Morales.
Flores que cautiven
Por supuesto, no podía empezar sin mencionar todo el estilismo que acompañó a Ana hasta el altar. Un vestido de novia corte imperio de la firma Rosa Clará fue le gran elegido para enmarcar la esencia de una novia ultra romántica. Como parte de esta imagen, qué mejor que un par de zapatos de novia de color azul real para el ya clásico “something blue”; de igual modo una hermosa corona de flores se convirtió en el accesorio ideal para acompañar ese peinado de novia con pelo suelto por el cual se decantó Ana. Para el maquillaje, un toque de hot pink para los labios y un énfasis claro y sensacional para sacarle provecho a su mirada. No puedes dejar de ver las tendencias en accesorios para novia 2017 y las hermosas joyas para novia 2017.
Contigo hasta el fin del mundo
Uno de los momentos clave en todas las bodas es esa dosis de segundos en donde el mundo se detiene para que los novios se vean por primera vez antes de jurarse amor eterno. El encuentro de Ana y Alberto me fascinó por la naturalidad del mismo, así como por las inmensas sonrisas que se reflejaban en el rostro de ambos, y por supuesto ese brillo en los ojos que sólo es capaz de apreciarse cuando estás frente al amor de tu vida. Aprovechando la magia que rodea las calles de Mazatlán, los novios caminaron, se disfrutaron e hicieron del romanticismo su camino clave para sorprender con tomas dignas de una película de amor. Abrazos, besos y un acercamiento extraordinario fueron los elementos ideales para derretir mi corazón (y seguro el de ustedes también). ¿Mi top? Ese traje de novio en color azul pastel combinado con una pajarita en color rosa, una de las tendencias en accesorios de novio 2017.
Una lluvia de bendiciones
Bien dicen que si llueve el día de la boda quiere decir que la pareja recibirá un sinfín de bendiciones en su matrimonio. Estoy segura de que la premisa se hará realidad en la historia de Ana y Alberto, quienes disfrutaron al máximo de una ceremonia frente a la inmensidad del mar y en compañía de una lluvia que no cesó, pero que hizo las veces de marco natural para conocer esa personalidad única de ambos. Las gotas no importaron, como tampoco importó que el maquillaje se corriera o que el peinado cambiara de forma, y es que lo más importante para todos los invitados fue ser testigos de una celebración en donde la pureza del amor fue clave para olvidarse de la locura del clima. Entre sombrillas, pero con una sonrisa que se tornaba infinita, Ana y Alberto se dieron el “Sí, acepto” en una ceremonia divertida, única y con memorias que serán dignas de recordar ¡una y mil veces! No pierdas detalle de las tendencias en decoración para ceremonia religiosa 2017 y la decoración para boda de playa 2017.
Un amor que brille para siempre
Posterior a la ceremonia religiosa, los novios e invitados se dieron cita para celebrar un banquete muy especial. La decoración nos encantó por el contraste tan especial que marcaba con el ambiente: estructuras con textiles en color blanco, centros de mesa en donde no faltaban las flores en tono de rosa intenso, guirnaldas y series de luces que le dieron una calidez inminente a la atmósfera. Por si fuera poco, Ana y Alberto deleitaron a todos con un primer baile de esposos increíblemente romántico; una toma que se ha convertido en una de mis favoritas. Sin lugar a dudas, no puedes perder ni un sólo detalle de esta hermosa celebración. ¡La amarás!
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Fotografía: Paulina Morales | Vestido de novia: Rosa Clará | Salón: Baraka Beach Club | Música: Mazatlán Beat
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