¿Te acuerdas? Estabas en el salón de clases, había un niño que te ponía rojita, y la pregunta de “¿quieres ser mi novia?” se hacía mediante una nota de papel que, en algunos casos, pasaba por las manos de muchos compañeros. La dinámica consistía en tachar un “sí” o un “no” (todo dependía de tu grado de amor hacia él). A partir de ahí, la escuela entera conocía sobre su historia, a veces se tomaban de las manos o, mejor aún, compartían un inocente beso mientras nadie los veía. Nadie puede negar que esas épocas eran un encanto. Ahora, con el surgimiento del Facebook, el reinado de las selfies y la era de lo meramente visual, las relaciones han cambiado por completo. La realidad es que, cada minuto, se ha convertido en la oportunidad perfecta para dar detalles de tu chico (los buenos y los malos) y, aunque parezca un poco descabellado, si tu amor no está en social media, al parecer no existe.
Y sí, todas las plataformas sociales y su injerencia en la vida de los seres humanos, han dado pie a que se vean como una plaza pública en donde todo se debe dar a conocer, como si se tratara de los voceros de antaño que gritaban las noticias para que todos se enteraran de los acontecimientos recientes. La información se hace pública, se comparte y, al parecer, entre más likes tenga, quiere decir que vas por un camino de máxima felicidad en tu relación. El concepto se ha volcado sobre dar a conocer todo lo que somos a través de un estado de Facebook, y aunque no estamos peleados con la idea de que presumas lo maravilloso que es tu chico, también creemos que no es necesario que publiques absolutamente todo. ¿Quieres saber si son una pareja feliz? La ciencia lo comprueba.
Y es que de acuerdo con un estudio publicado en la Universidad de Albright, es muy común que las parejas que relacionan el nivel de felicidad con el éxito de su relación amorosa, publiquen más en redes sociales. Aunque esto, de primera instancia, suene bastante romántico, la realidad es que puede caer en un escenario de interdependencia muy extremo (si no nos crees, checa los estados de tus amigas o familiares). Ahora, también es importante mencionar el contraste de esta premisa: aunque hay quienes buscan dar a conocer una felicidad de película y apuestan por un tono falso o muy producido, también hay quienes de verdad utilizan las redes sociales para dar a conocer que son los más felices del mundo. La pregunta se mantiene: ¿en verdad es necesario hacerlo?
No es extraño relacionar las redes sociales con la identidad, la pertenencia e incluso con la autoestima. Gracias a estas podemos ser capaces de construir una imagen de nosotros mismos que no está tan cercana a la realidad, además de que, por obvias razones, se termina con una entera adicción a ver el crecimiento de los likes en nuestras publicaciones. Una reciente investigación da muestra de que las personas que utilizan con menor frecuencia las redes sociales son, en general, más felices, incluso se demuestra que parte de la depresión está ligada al uso excesivo de estas plataformas digitales, ya que las personas suelen caer en comparación con otros usuarios. Para hacerlo aún más notorio, cabe mencionar que esta actividad también se relaciona con la falta de salud mental.
Piénsalo de esta forma, cuando estás satisfecha con lo que pasa en tu relación amorosa, en lo que menos piensas es en tomar tu celular y publicar algo en tus redes sociales, ¿o sí? Incluso es más normal que te dediques a disfrutar cada segundo, sin tomar en consideración cuántos likes estás perdiendo por todas las fotos que no estás haciendo públicas. Tú y tu pareja validan su relación a través de los momentos que pasan juntos y del tiempo de calidad que comparten, no a través de likes o de declaraciones de amor online. No tienes que demostrar nada, porque tu alegría se concentra en esos segundos en los que estás cerca de él y si ningún tipo de preocupaciones. No necesitas buscar nada más.
Y a ver, tampoco se trata de que no puedas publicar absolutamente nada o de que no puedas compartir esos momentos que ambos buscan dar a conocer, sólo nos referimos a que el uso excesivo de estos recursos denota inseguridad y una necesidad extrema de buscar aceptación a través de los demás. Si se aman de verdad, entonces no necesitas de likes, ni de plataformas… ¡Sólo se necesitan ustedes dos!
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