“Únicos” sería la palabra para describir a esta pareja. Jenna y Bogdan, dos personas llenas de alegría, romanticismo y una chispa de “Rock’n Roll” y de esta misma forma decidieron decantar cada detalle el día de su boda en un ambiente íntimo y especial que Tomas Barron logró captar en cada una de sus fotografías.
La novia
El día empezó con un poco de nervios, pero una gran sonrisa e ilusión hicieron que éstos desaparecieran desde que Jenna y Bogdan empezaban a arreglarse. Jenna hizo vibrar a todas sus damas desde ese momento, en donde no faltaron las risas y la diversión mientras todas retocaban su maquillaje y le ayudaban a ponerse su vestido de novia.
Un vestido de encaje en ivory y corte sirena, y adornado con delicada pedrería en el escote, los tirantes y la espalda, la cual cubrió durante la ceremonia con una mantilla blanca adornada de la misma forma que el vestido. Jenna lució un tocado de flores hechas con pedrería que hacían juego con todo su ajuar; aretes largos de diamantes y un hermoso y delicado dije en forma de gota. El ramo de la novia quedó a juego con las damas y toda la decoración: rosas en tonos blush y ivory le dieron ese toque romántico que Jenna buscó plasmar en todos los detalles.
No olvidemos a las damas, quienes desde primera hora del día combinaban para hacer juego con los detalles que tan minuciosamente Jenna había preparado. Con batines estilo japonés empezaron a prepararse; todas con románticos recogidos y su mejor sonrisa como accesorio. Las cinco lucieron un sencillo vestido en color rosa claro y que contrastado con el azul aqua de sus damas de honor, fue la mejor opción para el estilo romántico y alegre que se buscaba resaltar.
El novio
El novio, al igual que sus padrinos, lució un traje azul claro que hacía juego con los delicados colores del cielo y el mar. A diferencia de sus padrinos que usaron una camisa azul aqua, Bogdan optó por utilizar una camisa blanca y contrastar con una corbata en color azul rey.
La ceremonia
El Hotel Riu Palace fue el lugar testigo de este maravilloso enlace. En un ambiente íntimo con sus amistades más cercanas, Jenna y Bogdan se dirigieron unas hermosas palabras. Las rosas y los colores ivory y blush y algunos detalles en azul no pudieron faltar en la decoración de la ceremonia y la recepción, pues estos fueron la temática de la romántica boda. Etiquetas personalizadas de la pareja y detalles de agradecimiento para los invitados tampoco pudieron faltar en este gran día.
La recepción
Jenna utilizó un segundo vestido de novia durante la recepción, está vez se decanto por un estilo más clásico: un vestido blanco, corte princesa, sin tirantes y escote de corazón. La novia se veía hermosa y el novio, más feliz… imposible.
Los novios bailaron, los invitados rieron y todos emocionados encendieron luces de bengala para iluminar los pasos de la pareja. Durante la recepción algunos invitados dirigieron unas palabras a los ahora felices esposos y todos se lucieron con sus increíbles pasos de baile en donde pudieron también presumir su lado rockero.
Mientras caía la noche todos siguieron bailando, riendo y festejando y para cerrar con broche de oro los invitados y los novios volaron globos de cantoya y disfrutaron viendo un increíbles espectáculo de fuegos artificiales.
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