Seguramente conoces alguna pareja que lleva años de relación e inclusive ya viven juntos. De repente un día toman la decisión de casarse y entonces pensamos: ¿Se casan? Prácticamente ya estaban casados. Justo de este tema es del que queremos contarte hoy, ya que decidimos casarnos con nuestra pareja independientemente de que ya tengamos una vida juntos.
Índice de contenido:
Motivos sociales
En el pasado, el contraer matrimonio era básicamente una obligación y un paso para seguir adelante en la vida. Al día de hoy, ya no es así. El contraer matrimonio se ha convertido en una elección, como cualquier otra. Casarse es una decisión que toman las parejas maduras y no interesa lo que diga el mundo, en la mayoría de las ocasiones. Uno de los propósitos que se busca, de hecho, es encontrar y unir a la vida a quien entienda que el amor es la libertad y el trabajo diario para alimentar la vida en pareja.
Aumenta la felicidad
Ya lo hemos platicado en otros post, el contraer matrimonio tiende a hacer más feliz a las personas. Te invitamos a leer ¿El matrimonio te hará feliz? ¡Descubre qué dice la ciencia!
En pocas palabras, las personas tenemos la posibilidad de aumentar nuestros niveles de felicidad, cuando tu relación de pareja es de amistad. Joel Aceves, psicoterapeuta nos dice que “debemos buscar alguien que nos complemente desde el punto de vista de pareja, pero con la suficiente confianza para que sea nuestro mejor amigo”.
Compartir tu vida
Todo es mejor cuando se comparte, y qué mejor que con esa persona que amas. Dado que somos seres sociales por naturaleza, nos vemos en la necesidad de tener compañía. Esto no es únicamente para ser más felices, sino que el hecho de dar y recibir nos vuelve personas más íntegras e incluso aprendes del otro y te acompaña en momentos difíciles. Compartir nuestra vida con alguien nos da fortaleza, bienestar y ganas de seguir adelante.
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Evolución Natural
El tiempo va pasando y poco a poco entendemos que la vida funciona por etapas distintas. Llegas a una de ellas y te das cuenta que requieren pasar a un nivel superior… y no hay reversa a ese sentir. Estos cambios pueden darse en todos los ámbitos, desde el profesional, hasta mudarte, viajar, etc. Esta necesidad de cambio te invade por completo. Tal vez entonces, sea cuando llegue el punto donde consideren que el matrimonio es el siguiente paso a dar, y se sienta muy natural. Tus gustos, necesidades y afectos van cambiando y por ello avanzamos.
Amar verdaderamente
Puede que ambos ya hayan tenido relaciones de distintas intensidades. Lo que es una realidad, por mas cliché que suene, es justamente que cuando estás con “el amor de tu vida”, lo sabes. Joel Aceves nos cuenta que “ese es el momento en donde se desea ir mas allá y formalizar la relación. Sienten una fortaleza inmensa entre ustedes y esa energía es imposible de ignorar. No olvides que cuando se ama, incluso nos enamoramos de las diferencias“.
Estabilidad
Al contraer matrimonio, varios ámbitos de nuestra vida se estabilizan. Inclusive el hecho de contar con un apoyo económico nos hace sentirnos más seguros, fuertes y con libertad. Este es el momento en que se busca tener estabilidad financiera y que administren sus recursos juntos. El estrés de los gastos inesperados se reducirá, dado que ahora los llevan en conjunto.
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Juntos para toda la vida
Es una realidad que con el paso del tiempo y la vejez, nos van llegando enfermedades naturalmente por nuestro estado. Entonces es cuando se darán cuenta que el tiempo también pasa en conjunto y que, a pesar de la edad y los achaques, se apoyan el uno al otro, y sobre todo: se entienden. Ya han construido una vida juntos y podrán apoyarse también en esta etapa.
Formar una familia
En la actualidad, la presión social se ha disminuido por lo que el hecho de querer formar una familia es por decisión propia y libre. Ahora, según un estudio de Stephen McKay y Harry Benson, de la Marriage Foundation en Reino Unido, “tener un hijo antes de pasar por el registro incrementa las probabilidades de que el matrimonio termine en divorcio hasta en un 70%”. De acuerdo con dicho estudio, las cifras muestran que solo el 24 por ciento de las personas que esperaron a casarse para tener un hijo se divorciaron, mientras que cuando lo tienen antes, el porcentaje es de 56.
Impulso en su mejor forma
Cuando alcanzas ese nivel de madurez para entender que no buscas felicidad en otra persona, sino un compañero de vida que sea tu mejor aliado en todo, entonces vas por buen camino para encontrar a quien te impulse y te dé aún más alas para conseguir todo lo que buscas. No se trata de depender, sino de crecer; entender que el amor va más allá de lo que nos muestran las películas de amor. Una vez que te encuentres de frente con el matrimonio te darás cuenta de los cambios en tus valores, la importancia que le das a una nueva familia y ese deseo de seguir adelante con tus metas. Y sí, también conocerás el sabor del sacrificio y de las grandes recompensas.
Ahora que ya sabes cuáles son los motivos por los cuales nos casamos, no tengas miedo y atrévete a dar el gran paso.
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