Naturalmente, el día de la boda es uno de los momentos mas mágicos. Independientemente de que lleguen a suceder nuevos acontecimientos, el recuerdo del gran día B será uno de los protagonistas en nuestras vidas.
A pesar de ello, es evidente que las bodas conllevan una cantidad de expectativas que provocan gran ilusión, así como confusión y estrés. Si a ello le adicionas toda la cantidad de cosas que hay que hacer en poco tiempo y andar corriendo, puede que tanta actividad te haga dudar sobre el gran día. Todo puede generar pensamientos negativos e incluso hirientes, que traen consigo pánico escénico. Si por naturaleza eres tímida, puede que toda la presión aumente tus inseguridades. Por ello nos hemos acercado a la Psicóloga Karla Durand, quien tiene experiencia y conocimiento en estos puntos y seguro te servirán.
Historias positivas
Ya sean tuyas o de alguien más, el pensar en problemas que se han solucionado positivamente te ayudarán a generar confianza. Deja la negatividad de lado y mejor trae contigo todos aquellos recuerdos de ocasiones en las que has salido victoriosa y te brindan recuerdos positivos. Asimismo, recuerda lo increíble que han sido las bodas de otras personas y que tu perfectamente podrás lograrlo.
Karla nos comenta que considera que sería importante acercarte a personas cercanas que puedan compartirte su experiencia para que “(…) baje tus niveles de ansiedad convirtiendo el estrés en un desafío muy interesante y con resultados satisfactorios para ti.”
Investigadores de la Universidad de Standford, en San Francisco, California, han comprobado que los pequeños que tienen fobia a las serpientes, disminuían su miedo si ven a otras personas que interactúan con los reptiles. Esta es una manera de enfrentar el miedo aunque sea desde lejos. “Lo cierto es que, el miedo es aprendido, al ver la reacción de otras personas es como detectamos las amenazas, aun cuando son irracionales”, dice Karla Durand.
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La importancia real: disfrutar
Existen momentos en nuestro mayor enemigo/peligro somos nosotros mismos. Entonces, y gracias a nuestras inseguridades, nos permitimos entrar en pánico en momentos previos. ¿Los resultados? Terminamos completamente tensos, que no nos permiten estar al cien en el momento. Es por ello que lo mejor es centrarse en disfrutar y dejar de lado el estrés. Recuerda que “es un día único, la experiencia tiene que serlo, además de que ¡Es totalmente tu momento! La angustia que pueda representar ese evento puede ser resignificada si analizas a detalle la infinidad de factores (incluyendo los positivos) que conforman gran etapa que estás experimentando”, asegura Karla Durand
Aprovecha la oportunidad para divertirte y pasarla al máximo con tu pareja y todas las personas que te acompañan. Toma nota de todo lo que debe estar listo un día antes de la boda.
En ocasiones, un poquito de estrés sí ayuda
¡Pero solo un poquito! Dado que estamos programados para vivir bajo estrés, si sabemos manejarlo puede que sea la manera de dar nuestro cien por ciento en el gran día. Karla nos comenta que “el estrés ayuda a activar nuestro organismo ante un desafío, sólo ante ciertos momentos es válido como la descarga de tu ansiedad, ya que a la larga esa puede ser la real amenaza para nuestro organismo”.
Los nervios en una boda son normales o típicos en todos los novios, dado que como ya dijimos… es un momento único. Canaliza el estrés para que te dé esa chispa de energía adicional y que sientas la adrenalina correr por tus venas. Sé consciente de cómo te sientes y déjate fluir… Recuerda, ¡no te tensiones!
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Visualiza cada momento
En particular la ceremonia, que es el momento de más tensión y sentimientos. Una de las armas que puedes jugar a tu favor es visualizar los momentos y así podrás superar el pánico escénico. Puede que cuando vivas las visualizaciones, sientas ese pánico natural y está perfecto. Poco a poco irás superando el momento y cuando llegue el gran día, no te sentirás tan nerviosa.
Aprovecha la oportunidad para platicar sobre tus preocupaciones con tu pareja, “recuerda que no estás sola en esto, y ¿quién mejor para resolver juntos todos esos issues?; incluso puede ser un espacio para reconocer que no sólo las chicas temen ante este gran paso y descubrir lo que él piensa al respecto, por nada dejes la comunicación pasar a segundo término en tu relación… Finalmente, no hay por qué temer en ponerle un nombre a las inquietudes y buscar apoyo en quienes están presentes en este momento de tu vida, dice Karla Durand.
Sigue estos consejos para evitar la tensión, ansiedad y estrés durante el gran momento. Recuerda que lo más importante es enfocarte en disfrutar y ser feliz. También te recomendamos: Las 10 razones clave por las que una novia necesita a su papá el día de la boda y 30 razones por las que casarte es de las mejores cosas del mundo entero.
Fotos de Ana Luisa de la Torre, Jaime Art, Andrea Mancilla, AsFoto, Sergio Quezada
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