En una boda perfecta no pueden faltar las fotografías que capturen los momentos invaluables. La ceremonia de Pamela y Carlos nos dio una buena clase de cómo irradiar felicidad, amor y ternura en todo momento, y gracias a la maestría detrás de la lente de Guillermo Navarrete, ahora podemos disfrutar de una celebración que conquista a la distancia. No pierdas ni un sólo detalle de esta historia de romance y magia.
- El look de la novia
Si hay algo que nos encanta de todas las bodas es el estilismo de las novias. Pamela se robó nuestros corazones con la elección de un vestido de novia corte princesa de falda amplia, hombros caídos y bordados artesanales confeccionados con encaje. La mezcla de un estilo aprincesado con un maquillaje que enfatizaba la mirada ¡dieron un resultado maravilloso! Por otra parte, la elección de un recogido tradicional, acompañado de un velo de tul con acabados preciosos, armaron un balance mágico en su imagen. Sin duda, ¡plena inspiración!
- La ceremonia religiosa
Una de las fases básicas de toda boda mexicana se concentra en el rito religioso. La boda de Pamela y Carlos nos llevó a otro mundo en donde la estética, el arte y los tintes barrocos se fusionaron en un recinto que irradiaba magia ¡al instante! Juntos, compartiendo segundos de emoción, sonrisas y miradas de complicidad, los novios juraron amor eterno ante la presencia de sus amigos y familiares más cercanos. A través de los símbolos tradicionales, esta pareja nos hizo suspirar una y mil veces con su ternura.
- La boda civil y… ¡una sesión de fotos!
Al término de la ceremonia religiosa, los novios se dieron cita en la Hacienda de San Agustín para hacer uso de los espacios en una sesión muy divertida. En ella no sólo pudimos admirar el reflejo de su amor, sino la armonía que había entre ellos, sus damas y padrinos. Para sellar el rito tradicional, amigos y familiares de los novios participaron como testigos de una ceremonia civil en donde, podrás darte cuenta, se respiraba amor en cada centímetro de espacio.
- La magnífica recepción
Para ponerle ritmo y sabor a una boda tan extraordinaria, la celebración tenía que ser perfecta ¡y vaya que se logró el cometido! La Hacienda de San Agustín fue elegido como el escenario por excelencia para darle rienda suelta a las emociones: un hermoso baile de esposos, lágrimas de felicidad y gestos súper divertidos, fueron tan sólo algunos de los elementos que encontramos en esta fiesta única. No puedes perder de vista los grandísimos pasos de baile que brillaron en la pista.
Si también fuiste fan de esta boda tan romántica y cursi, entonces seguro querrás mucha más inspiración para el gran día. Te recomendamos que veas: locaciones de lujo para celebrar tu boda en Puebla, una historia de amor en la playa más exquisita del mundo y el ejemplo perfecto de cómo tener una boda vintage.
Fotografía: Guillermo Navarrete | Segunda cámara: Luis Garván | Asistente: Fernando Gómez | Maquillaje: VOGA | Locación: Hacienda de San Agustín, Atlixco | Video: La 5D Films
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