Esta boda te va a fascinar. Cada detalle de la celebración fue maravilloso, incluso los acentos más escondidos y, por supuesto, todas esas emociones que solo una pareja verdaderamente enamorada es capaz de reflejar a través de miradas, abrazos, ligeras caricias. Todo cuenta cuando cuando se trata de la creación de una nueva familia. Déjate llevar por cada toma, cada momento y todos esos sentimientos que se conjugan para transformarse en el motor de una historia fascinante ¡de principio a fin! El “sí, acepto” de Daniela y Erik te enamorará con las fotografías de Marcos Valdés.
La novia
Daniela lució perfecta con un diseño muy natural y con el escote perfecto. Para ese gran día, nada mejor que un vestido de novia línea A de lo más fluido con un precioso escote corazón y tirantes estilo spaghetti. Las aplicaciones en el cuerpo brillaron con luz propia y, sin duda, lo convirtieron en una elección extraordinaria para dar el “sí, acepto”. El diseño era aún hermoso pero el hecho de que fuera diseñado y confeccionado por la misma novia, lo hacía aún más especial. Como accesorios, unos zapatos de novia en color plateado, así como un velo corto y un ligero tocado de flores en tono crudo. Si algo me encantó de Daniela fue la elección del maquillaje, y es que para el día de su boda ella lució unos labios intensos y, además, un smokey eye ideal para que todo marcara la armonía idónea.
El novio
Erik decidió, igualmente, por un estilo casual y muy cómodo. Para su boda, nada mejor que un traje de novio en color azul marino, acompañado por una corbata clásica en el mismo tono. El chaleco y la camisa con mancuernillas le añadieron un toque muy elegante a su estilismo, sin fallar con el look que había elegido Daniela. Los padrinos, por su parte, marcaron el contraste con unos trajes en tonos beige y crudos, así como con calcetines de estampados divertidos y colores vibrantes.
La ceremonia
Como era de esperarse, los novios llegaron hasta el altar en una ceremonia de lo más hermosa. Y sí, puede que los ritos sean similares unos a otros, pero siempre existen todos esos sentimientos que le dan un carácter especial. En el caso de Daniela y Erik, nada me conquistó más como esas lágrimas de emoción que los dos no pudieron detener al encontrarse viviendo uno de los momentos más lindos de su vida. Las sonrisas tampoco faltaron después del intercambio de votos y de la entrega de símbolos. Y, por supuesto, la salida de la iglesia anunció a propios y extraños el compromiso y el nuevo capítulo en la historia de amor de esta pareja tan adorable. Ya al aire libre y listos para festejar, los novios y sus invitados también disfrutaron de la boda civil. Brindis, diversión, risas… ¡nada faltó!
La recepción
Hacienda San Gil fue el lugar elegido para celebrar una fiesta llena de amor, música y buena vibra. La decoración del lugar estuvo acentuada por textiles naturales sobre mesas de madera y menús con detalles multicolor. Los follajes como centros de mesa le dieron un toque muy original a los montajes de las mesas. Durante la recepción, no faltaron los discursos por parte de la familia llenos de palabras significativas para los recién casados y, claro está, el momento clave llegó cuando Daniela y Erik compartieron ante todos su primer baile como esposos. Sin duda, una boda ¡divina!
Déjate llevar por una atmósfera en la que las emociones fueron las grandes representativas de un amor eterno. Estoy segura de que a través de la lente de Marcos Valdés y de la boda de Daniela y Erik tendrás a tu alcance un sinfín de ideas para darle vida a la boda de tus sueños. ¡La perfección claro que existe!
Fotografía: Marcos Valdés | Locación: Hacienda San Gil
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendencias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribe tu opinión