Hoy en día son cada vez menos comunes las relaciones que logran mantener un verdadero enamoramiento con el paso de los años, ni qué decir décadas. Cuando Mario Escamilla habla sobre su oficio, sin quererlo da pistas del genuino amor que tiene por presenciar y capturar el momento en que dos personas deciden entregarse a la siempre riesgosa incertidumbre de un mañana ahora compartido, amor que, tras 25 años de oficio, sigue dejándose entrever como el móvil tras su ya muy sólido trabajo. Amor aprueba del tiempo, congruencia que bien podría inspirar o dar fé a quienes son el objeto de su lente.
El peso de un trabajo sólido
Pocos cuentan con el expertise acumulado de alguien como Mario Escamilla, que desde hace más de dos décadas se desplaza con gran naturalidad entre ceremonias, save the dates y celebraciones de cientos de parejas. La certeza de un ojo veterano no alcanza describirse, pero es siempre fácilmente reconocida y apreciada en cualquiera de sus trabajos y su quehacer. La elegancia de disparos certeros indetectables por los asistentes que logran tomas llenas de emotividad en gran nitidez. La capacidad profesional, seriedad y responsabilidad de este fotógrafo, soportadas por equipo de última tecnología, y bajo un ojo experto en las pequeñas y grandes manifestaciones emotivas, definen la gran calidad del trabajo de Mario Escamilla.
El objeto de su afecto
Si las historias de todo tipo de amor que leemos, vemos o escuchamos (ni qué decir de aquellas que vivimos) se nos quedan en nuestra memoria y conciencia como parte de nuestro entendimiento en la materia, sólo podemos imaginar la robustez del estudio que sin querer ha hecho este fotógrafo: la facilidad de encontrar en gestos, miradas y detalles la forma que toman el asombro, la complicidad, el agradecimiento, el compromiso, la fortuna de haber encontrado lo que el ser humano ha buscado desde hace miles de años. No es de extrañar que, a la fecha, su mejor fuente de inspiración es la pareja misma que tiene frente a su lente. Contar con un fotógrafo con una mirada así de especializada y que tiene como reto en cada entrega lograr capturar este tipo de manifestaciones —tan propias y específicas de cada pareja y su ambiente familiar y de amigos—, es una de las mejores decisiones que una pareja puede tener para atestiguar la importancia del día de su enlace.
Todo tipo de parejas, una gran gama de estilos en el portafolio
Tras una trayectoria como la de Mario Escamilla, y el éxito manifestado en cientos de recomendaciones de una pareja a otra, el arcoíris de trabajos con los que uno se topa al revisar su portafolio, no es de extrañarse. Sólo basta por pasearse por los distintos videos para ir del campo y lo mexicano, a lo multiétnico en destinos fuera del país. Igualmente, la personalidad de cada pareja logra ser plasmada por este fotógrafo y su equipo en cada uno de estos videos y sus entregas de fotografía. Conocer a la pareja y ser capaz de relajarla es parte fundamental para Mario Escamilla, y algo palpable en su trabajo, que además disfruta genuinamente.
Te invitamos a conocer al trabajo de este fotógrafo con gran amor a su oficio. Solicita información sobre los distintos paquetes que maneja, y no dudes en acercarte con algún pedido especial, pues como has de imaginar por su gran trayectoria, tiene una opción para cada situación.
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