Probablemente en el transcurso de los años habrás escuchado al menos, una docena de quejas y comentarios negativos sobre la planeación de la boda de alguna amiga o familiar tuyo. Es importante que sepas que siempre van a surgir imprevistos, pero te ayudaré a que evites los errores más comunes, los que te hacen perder la cabeza.
Considérame como tu wedding planner personal y como tu amiga, siempre seré sincera contigo para que puedas ahorrarte un poco de estrés, noches sin dormir, y el comer unas cuantas calorías de más.
Desde el momento que estás comprometida estás soñando despierta, y no dejas de ver tu hermoso anillo. Disfruta ese momento tan mágico que estas viviendo y piensa en lo que tienes a tu alcance para poder materializar ese sueño. Ten cuidado y sigue estos consejos para no perder la cabeza.
Presupuesto
La palabra que será la más usada en los próximos meses será: presupuesto. Si no tienes un presupuesto, estas frita. El presupuesto de la boda es lo que salvara tus bolsillos, y evitará que consigas una deuda tan grande como la emoción que sentirás cuando camines hacia el altar. Tu prometido y tú tendrán que hablar sobre si todos los gastos los cubrirán ustedes, o las familias los apoyaran con alguna cantidad. Recuerda que no puedes planear nada si no tienes idea de cuanto puedes gastar.
No intentes complacer a todo el mundo
Tu boda se trata de ustedes dos, no intentes complacer a cada invitado, por que es imposible. Siempre habrá alguien a quien no le haya gustado algo del menú, los tiempos del inicio y final del evento, las flores, las luces, la música. Entonces encárgate de complacer ese sueño que tu chico y tú tienen en común. Recuerda que es el único día que podrán hacer que todo gire en torno a ustedes.
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No pases hambre, mejor come saludable
Recuerdas la frase de “el vestido se tiene que ajustar a mi, y no yo al vestido” Considérala como una religión durante los próximos 12 meses de planeación. No te mates con dietas extrañas de la amiga de tu amiga, no le des un desbalance a tu cuerpo extremo solo por entrar en un vestido. Se tú misma el día de tu boda en tu arreglo personal, y en el mejor accesorio que llevaras que será tu vestido de novia. Disfruta el tiempo de la planeación, tomate una copa de vino, o dos. Este tiempo puede ser un parteaguas para que tus hábitos alimenticios cambien a ser mucho mas saludables.
Invierte en una wedding planner
Si tienes un presupuesto muy justo, no cometas en gran error de no contratar una wedding planner. Este error te quitará mucha paz a ti y la gente que te rodea. Se supone que tu boda es para que solo vivas y disfrutes ese momento y no estés al pendiente de nada más, al igual que tu mamá, tu suegra, tu hermana o tus damas de honor. Además a nadie le podrás exigir tanto como a una persona que le estas pagando para que lo haga por ti. Mariana Durán es un claro ejemplo de un impecable trabajo, es imposible que su increíble trabajo no esté de boda en boca.
Paga el servicio de confirmación de la asistencia de tus invitados
El número de invitados puede ser que se modifique incluso el mismo día de tu boda. Es muy importante que contrates el servicio de RSVP. Esto te ayudará para que tengas una idea mas aterrizada a la realidad, sobre cuanto vas a pagar por los alimentos y bebidas del gran día. Y también si consideras dar regalos para agradecer a tus invitados por haber asistido, este servicio te ayudará infinitamente.
Guarda unos minutos para estar a solas con tu prometido
La tradición americana del first-look ha tenido un auge de popularidad increíblemente alto en los últimos años. Este momento es donde los fotógrafos capturaran el primer momento en el que tu prometido te verá vestida de blanco. Este momento es todo, menos íntimo, por que estás rodeada de personas, y nunca estarán realmente solos ustedes dos. Te recomiendo que dentro del time line que tengas para el día de tu boda, consideres al menos unos 20 minutos para realmente estar sin nadie más, este puede ser el momento perfecto para hacer algún intercambio de regalo o cartas. Serán probablemente los únicos 20 minutos que tengan a solas ese día, entonces considéralo como parte del timing de tu boda.
Como te mencioné al inicio, estos consejos evitarán que pierdas la cabeza. Lo mejor que puedes hacer es llevar un orden en cada momento para que nada te tome por sorpresa. Siempre trata de mantener en calma tu mente, todo saldrá perfecto. ¡Suerte!
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