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Las 10 cosas que no notaste en la boda de Harry y Meghan

Aunque hayas estado pegado a la pantalla siguiendo la boda de Harry y Meghan, seguro que no notaste estas 10 cosas sorprendentes que pasaron durante el enlace.

Las 10 cosas que no notaste en la boda de Harry y Meghan
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Este fin de semana todos estuvimos pegados a la televisión o a la computadora, siguiendo minuto a minuto la boda de Harry y Meghan. Si como nosotras, estabas esperando este acontecimiento desde hace meses, seguramente no perdiste de vista ningún detalle sobre el vestido de la novia, los espectaculares sombreros y tocados de las invitadas, las palabras de amor que Harry le dedicó a su ahora esposa y las reacciones de cada uno de los invitados a la Boda Real.

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La ceremonia estuvo cargada de simbolismo y Harry y Meghan no quisieron dejar nada al azar. A pesar de tener que cumplir con el protocolo de la casa real, se notaba que Meghan tenía en buena parte el control sobre su gran día. Desde la elección del Obispo, Michael Curry, quien dio uno de los discursos más sobresalientes de los últimos tiempos, hasta el coro Gospel, que al cantar “Stand by me” dio muestra del giro que Meghan ha dado al estricto protocolo británico, fueron un guiño a la ascendencia afroamericana de la ahora Duquesa de Sussex y al compromiso de ella con los derechos de igualdad que defiende.

Pero aunque no te hayas perdido ni un segundo del enlace, seguro que hay detalles que se te escaparon. Por eso te mostramos ¡las 10 cosas más sorprendentes que quizás no hayas notado en la boda de Harry y Meghan!

Los vestidos de Meghan fueron diseñados por mujeres

Fiel a su espíritu feminista, Meghan eligió a dos diseñadoras mujeres para crear los vestidos de novia que utilizó en su gran día. El primero, un vestido de escote bardot, confeccionado en delicada seda Mikado, diseñado por la recién estrenada directora creativa de Givenchy, Clare Waight Keller. El segundo, un moderno vestido minimalista, con cuello halter, muy apegado a la personalidad de Meghan, diseñado por Stella McCartney.

El velo tenía mucho significado

El velo que portaba la novia medía casi 5 metros de largo y era muy simbólico, el tul tenía flores bordadas en una composición con “la flor distintiva de cada uno de los 53 paises de la Commonwealth” según el Kensignton Palace.

Las placas del Jaguar no eran comunes

Por la tarde, los Duques de Sussex ofrecieron una segunda recepción a la que solo invitaron a 200 personas, entre los más allegados a ellos y a la familia real. Para esta recepción se trasladaron en un Jaguar convertible, cuyas placas eras “190518” la fecha de su boda.

Un obispo moderno

Para el gran discurso en la ceremonia religiosa, Meghan y Harry eligieron al reverendo Michael Curry. “Debemos descubrir el amor, el poder redentor del amor. Cuando lo hagamos, haremos de este viejo mundo, un mundo nuevo” Con estas palabras de Martin Luther King, el reverendo emocionó al Príncipe Harry, incluso hasta las lágrimas. Su discurso fue un soplo de aire fresco, frente a la rigidez de la boda real. La elección del Arzobispo Curry, no fue un hecho dejado al azar, Michael Curry, es el primer afroamericano elegido para dirigir la Iglesia Episcopal en Estados Unidos y es conocido por sus ideas modernas y revolucionarias dentro de la iglesia. Sin duda una batalla más que gana Meghan contra el racismo y la desigualdad. ¿No les recuerda esto un poco a la figura de Lady Di?

El “algo azul” de Meghan era de la mamá de Harry

Y hablando de Lady Diana, tenemos que hacer hincapié en la joya que eligió Meghan para el “algo azul” de su segundo look de novia. El anillo color aguamarina que portaba la novia en el dedo anular fue un regalo de Harry. Siguiendo la tradición de la familia real, Harry obsequió una de las joyas de la corona, a su ahora esposa y decidió que fuera un anillo que perteneció a su madre, Diana de Gales. Se trata de un anillo lleno de significado, ya que fue la misma Lady Di quien lo compró, después de su divorcio con el Príncipe Carlos, otra muestra más de empoderamiento femenino. Además esta joya está ligada al último año de vida de Diana, en el que sufrió toda una revolución en su vida pública y personal y ¿quién mejor para portar este anillo que Meghan Markle?

La mamá de la novia dio muestra de elegancia y fortaleza

 Como sabemos, Meghan solo tuvo un puñado de invitados elegidos por ella en su enlace con Harry. No podemos olvidar que una boda como esta, conlleva muchos compromisos sociales e invitaciones por parte de la familia real, que Meghan no puede elegir. Este hecho, sumado a la ausencia de su padre debido a un infarto sufrido unos días antes, provocó que Meghan estuviera prácticamente sola, aún rodeada de tanta gente. El único miembro de su familia, fue su mamá, Doria Ragland, quien dio muestra de elegancia y fortaleza mientras presenciaba la boda de su hija, sola, sentada a un costado del atrio central. Doria intentó en varias ocasiones contener las lágrimas de emoción y aunque ningún otro miembro de la familia la acompañó, el Príncipe Carlos se portó como todo un caballero y caminó a su lado a la salida de la iglesia.

Una pareja diferente

Sin duda Harry y Meghan forman una pareja diferente. Harry siempre ha sido el Príncipe rebelde, que huye de los convencionalismos y de las estrictas reglas de la casa real y en Meghan encontró a su alma gemela, una actriz de origen afroamericano que lucha por los derechos de igualdad y que carga la bandera feminista allá donde pasa. La personalidad de ambos se vio reflejada en su boda y a diferencia de su hermano William en su enlace con Kate Middleton, Harry no hizo esperar a la multitud y mostró su amor hacia Meghan en público, no solo con su primer beso frente a la iglesia, sino con un segundo beso mientras hacían el tradicional saludo al pueblo.

Las ex novias del novio estuvieron presentes

Parte de esta modernidad y rebeldía de Harry, hizo que invitara a dos de sus ex novias a su boda con Meghan. Esto podría parecer un poco fuera del lugar, pero tratándose de Harry, es una muestra del respeto y cariño que tiene por ambas. Aunque ellas no se libraron de la gran cantidad de memes y críticas por asistir a la boda, en la que una de ellas pudo haber sido la novia.

 

Los pajes eran mini Harrys

Los pajes fueron el toque tierno del enlace, las niñas uniformadas con un vestido blanco y una corona de flores, cargando un ramo muy parecido al que llevaba la novia y los niños vestidos con un traje igual al que portaba el Príncipe, formaban un séquito de mini Meghan y mini Harrys que conmovió a todos.

Un bebé desaparecido

En la foto de la familia real a la salida de la iglesia, hubo un miembro que estuvo desaparecido. Pocos lo notaron, pero el Príncipe Louis, el recién nacido hijo de William y Kate, no estuvo presente en la boda.

 Sin duda la Boda Real ha dejado material para la posteridad. Con la llegada de Meghan a la familia real, grandes cambios se avecinan, esperemos a ver si le darán la libertad para luchar por sus ideales y continuar con parte del legado de Lady Di.

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