¡Seguimos sin creer esta historia! Es de lo mejor que hemos visto por todo lo que reúne: magia, encanto y, por supuesto, dos pequeños que decidieron vestirse de novios para protagonizar la mejor sesión de fotos de boda del año. De inmediato nos transportamos a esos sueños guajiros que teníamos de chicas, en los que siempre nos imaginábamos con un precioso vestido de novia caminando hacia el altar para encontrarnos con el gran amor de la vida. Esta vez nos toca ser testigos de ese gran sueño ¡llevado a la realidad! Por nada del mundo puedes perderte esta historia encantadora con un final feliz.
Fuerin Breana Marie Photography y Wolf & Rose Photography, quienes quisieron recrear una historia clásica de amor infantil. Más allá de todo prejuicio que pudiera concebirse en esta idea, la realidad es que ambas artistas, que por cierto también son muy buenas amigas, buscaron crear una ambientación que se transformara en toda una oda a la magia y al encanto propio de ese amor inocente y divino.
Para lograrlo, qué mejor que recurrir a dos pequeños con tanto encanto como este par. De acuerdo con las fotógrafas, ambos actuaron como verdaderos profesionales, como si se tratara de una boda real que ellos mismos estuvieran protagonizando. Muy bien portados y con unos instintos de modelo brutales, estos dos chiquitos decidieron vivir un sueño que muchos poseen desde sus primeros años de vida. ¿La realidad? ¡Nosotras estamos fascinadas con el resultado!
Breanna Pulizzi le comentó a su hija que tendría la oportunidad de vestirse como princesa para la ocasión. Por supuesto, la pequeña quedó más que entusiasmada, y claramente se puede notar el ánimo en cada una de sus fotografías. Como si se tratara de un cuento de hadas, esta pequeña nos dejó boquiabiertas con su gran actuación en esta sesión de fotos de boda.
La pequeña conquistó a todos con un peinado que llevaba trenza, mismo que se lo hizo su mamá. Lo más adorable fue que, cuando ambos se vieron de frente y vestidos de novios, lo primero que pudieron decir con emoción fue: “¡Vamos a casarnos hoy!”. Las risas no se dejaron de escuchar en ningún momento y, por supuesto, el corazón de todos se derritió cuando Sullivan se arrodilló para fingir una pedida de mano ¡de lo más especial!
La sesión fue totalmente realista, sobre todo porque fueron estos dos pequeños protagonistas quienes decidieron entregar el alma por esta gran actuación. El escenario, además, se antojaba perfecto para ser un marco de magia pura, y es que, ¿quién puede resistirse a la unicidad de un bosque plagado de sueños y detalles espectaculares?
El resto, como podrás darte cuenta, fue magia pura. ¡En serio magia! Como si se tratara de una boda real, los dos pequeños disfrutaron de una fiesta celebrada especialmente para ellos, en donde no faltó el color y los sabores exquisitos.
Debido al trabajo que tienen sus madres, estos dos pequeños han tenido una implicación muy grande con la industria de las bodas (de ahí que su trabajo sea tan serio). Desde Zankyou nos hacemos parte de esta sesión de fotos que, sin duda, nos ja dejado convencidas de que es la mejor del año. Nos encanta el arte, y más cuando es tan puro como el encanto de dos pequeños llenos de sueños.
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