Ya está encima la temporada de las bodas y probablemente también estés en esa edad en la cual a donde sea que voltees hay una pareja diciendo “¡Sí, acepto!”. Una época llena de ilusiones, alegría y muchos compromisos sociales, pero ¿cómo decir sí a todo?… Imposible.
Como sabemos que no puedes asistir a todas y cada una de las bodas a las que se te invita ya sea porque se empalman, o porque habrá alguien que no quieres ver o, simplemente, porque no quieres ir, aquí te decimos algunas excusas válidas para no asistir a una boda y no quedar mal con nadie.
“Me voy de viaje”
Un viaje lleva tiempo de planeación, implica a otras personas y también dinero, por eso no es algo que puedas cambiar de un día para otro. Cualquier persona entenderá que no puedas asistir debido a que ya tenías un viaje planeado e incluso se mostrarán ansiosos por saber tus planes, y por eso mismo debes pensar dos veces antes de mentir al respecto, pero eso ya es cosa de cada quien.
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“Trabajo ese fin”
Hay trabajos que involucran un esfuerzo 24/7, otros en los que se trabaja sólo entre semana, pero también hay trabajos en los que los fines de semana son la clave. Si trabajas el fin de semana de la boda no hay para dónde hacerse. Seguramente te pedirán que reagendes tus planes o juntas, pero a veces es imposible… ¡de algo tienes que vivir!
Si llegas a inventar una excusa de este tipo para librarte de una boda, primero asegúrate de que el tipo de empleo que tengas te permita decir una mentirilla como esta.
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Foto vía Shutterstock: Jacob Lund
“Tengo otro compromiso al que no puedo faltar”
Los compromisos familiares también son una buena excusa, la comida del cumpleaños 80 del abuelo o el cumpleaños de tu mamá son eventos prioritarios. Aquí también entraría otra boda, como la de tu hermana o tu mejor amiga.
Si se te juntan dos bodas y no sabes a cuál ir, se supondría que debes asistir a la primera a la que se te invitó. Aunque a final de cuentas tú decides a cual darle más importancia.
“No quiero encontrarme a mi ex”
El mencionar al ex novio puede complicar un poco más las cosas, pero si él tiene más compromiso que tu en asistir a esa boda esta excusa es perfectamente válida.
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“Es muy lejos y estoy un poco rota”
El ir un poco mal económicamente ya es en sí una buena excusa, pues ir a una boda implica vestido, arreglo, regalo, etc. Si a todo esto le sumas un viaje se torna en la excusa perfecta para dejar de asistir. Cualquier boda destino implica un desembolse de dinero y por eso a mucha gente no le gustan; los novios entienden cuando alguien no puede asistir a su boda por esta misma razón.
Seguro que estarás pensando en otras excusas más originales, pero estas te podrán sacar del apuro. Te recomiendo siempre decir la verdad aunque entiendo que a veces hay que evitar herir susceptibilidades.
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Fotos de Kape Photography, Alejandro Souza, Yessica Cruz, Aniela Fotografía
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