Así es, ese amor que revitaliza e inunda cada parte de ti viene con un par de kilos incluidos. Y esto no te lo contamos porque nos haya pasado, te lo platico porque al parecer es un tema que aborda a muchas personas, sobre todo a mujeres, o por lo menos así lo afirma una encuesta llevada a cabo por La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
Realizada a 2,314 personas (99% mujeres y 1% hombres), este estudio ha revelado que el tener una pareja puede hacer que ganes hasta 4.5 kilos. (Todo esto lo avala 81% de los participantes).
Pero ¿por qué se gana peso? Según esta investigación, además del posible embarazo, son dos los motivos principales.
El primero, es ‘el periodo de relajación que sigue al enamoramiento intenso’. Seguro has escuchado que las mujeres nos mantenemos ‘más’ en forma cuando estamos solteras, ya que una vez que ‘la cacería’ concluyó y la ‘recompensa’ está a nuestro lado, decidimos dejar a un lado el tema del ejercicio.
Y ojo, esto sea cosa de todas, pero por lo menos 73% de las encuestadas considera que controlar el peso es muy importante cuando se está buscando pareja; sin embargo, este porcentaje baja a 68% cuando ya está consolidada la relación.
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El segundo serían las discusiones. Así es, porque al parecer, además de engordarnos, nos hacen enojar. Bueno no echemos tanta culpa, claro que cuando una está soltera también discute, pero seamos sinceras, pasar tanto tiempo con otra persona eleva la probabilidad de exaltarnos y cuando esto sucede, según el estudio, 51% busca consuelo en las calorías hechas dulces.
“La mayoría de las veces no comemos porque necesitamos alimentarnos, sino por otros muchos impulsos que nos llegan en cada momento”, asevera Víctor Godoy, coautor del estudio.
Otra de las razones (por si no fueran pocas) es que también, al momento de tener novio, la comida se vuelve nuestra acompañante fiel pues salimos más seguido a cenar, vemos Netflix rodeados de ella y bueno qué me dices del muy romántico y gordo tour de las hamburguesas por la Condesa. Y eso lo asegura un estudio que realizó la Universidad de Queensland.
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Así que ni te aflijas, son unas por otras. Si eres suertudo en el amor, más propensa a kilitos extra serás, y si no lo eres, cuerpazo tendrás.
Ya en serio, no es culpa de los hombres ni de nadie, sino tuya. Con novio o sin, es tu responsabilidad estar saludable. No es que no puedas disfrutar de la comida, pero cuídate siempre, y no por él, sino por ti. También lee: ¿Qué puedo desayunar el día de la boda? ¡Aquí la receta secreta!
Texto por: Andrea García Cavazos
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