No, no se trababa de una princesa de cuento de hadas, sino de una novia que estaba en medio de una sesión de fotos con su esposo. Pero fue esa niña, quien estaba de paseo con su mamá, la que se acercó a este personaje al pensar que se trataba de una princesa real. Al parecer, esta pequeña se había obsesionado con un personaje, por lo que no pudo evitar relacionar los acontecimientos y pensar que estaba frente a esa princesa que ella admiraba tanto.
Todo esto pasó en el mes de febrero; sin embargo la historia se ha dado a conocer recientemente. El motivo, una historia: La mujer de blanco, de Wilkie Collins. Esta obra, que nada tiene que ver con novias o princesa se publicó como una novela de misterio, misma que desarrollaba el mismísimo Charles Dickens en el siglo XIX. A pesar de la poca unión que había entre ambos elementos, la pequeña, como buena niña, no tuvo más remedio que empezar a crear su propia historia.
La pequeñita, que aún no sabe leer, llevaba muchísimos días obsesionada con los dibujos que se mostraban en esa obra. La protagonista sale vestida de blanco y ocupa la portada de una forma por demás llamativa, además de que parece una princesa atormentada y con una esencia mística. “Era su libro de princesa y se sentaba con él para hacer como si lo leyera”, dijo Kelsey Edwards, la madre, a Buzzfeed. Por eso, cuando se encontró con una mujer que lucía como aquella de la portada, la pequeña no pudo evitar asociar a ambas mujeres en una misma historia. Lo mejor de todo es que la niña llevaba consigo su libro de princesa bajo el brazo, justo en el momento del tierno encuentro.
Shandace y Scott son los nombres de la pareja que se dio el “sí, acepto” en Seattle (Estados Unidos). Después de la boda, los novios y el fotógrafo se embarcaron en una gran aventura para iniciar un reportaje de fotos por las calles de la ciudad. Cuando se encontraron con la niña, ambos la invitaron a que posara para su sesión privada, un gesto que hicieron encantados.
La pequeña no podía dejar de mirar a su gran heroína, quien en su mente era igual a la mujer de aquel libro que se había convertido en su favorito, aun sin poderlo leer. Para ella, Shandace era una verdadera princesa y un modelo a seguir. Sin duda, esta historia nos demuestra, otra vez, la pureza que hay en un niño y la falta de complicaciones al hacer realidad esos sueños que, para algunos, serían descabellados. Por ser tan encantadora y por darle al día de la boda un sello sin igual, la novia le regalo una flor de su ramo. ¡Wow!
Ya cuando llegaron a casa, Scott, el novio, escribió en la plataforma Imgur el divertido acontecimiento. El objetivo estaba en localizar a la familia con el fin de entregarle aquellas fotos que había protagonizado la pequeña. En tan solo dos días, esta publicación recibió la visita de 600 mil usuarios, y gracias a su carácter viral, la familia pudo conseguir aquellas fotografías que guardarían para siempre una gran historia. “Creo que la gente está conectando con su niño interior al ver estas fotos y se contagian de la felicidad que expresa la niña”, dijo Shandace a la sitio web Scary Mommy.
Si hay algo que nos fascina es ver cómo los niños son capaces de transformar cualquier situación en un evento único; siempre con esa pureza que los caracteriza, las sonrisas que se hacen evidentes y ese poder que los mantiene con una capacidad de asombro envidiable. Quien haya dicho que no cree en las princesas, esta pequeña hizo hasta lo imposible por reconocer a un personaje único y que, sin duda, ¡jamás olvidará!
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