Emilie y Carlo escogieron los jardines y salones del Hotel Kempinski para realizar su boda. Fue una boda de día y toda la decoración estuvo llena de detalles en color rosa y morado. Además, los invitados disfrutaron de una fiesta muy divertida.
Para la ceremonia religiosa y la fiesta, Emilie eligió un vestido blanco ceñido hasta las cadera y con drapeados al frente, así como lo dictan las 6 tendencias de moda para los vestidos de novia 2013. El vestido tenía escote strapless y lo adornaban algunos apliques en flores para añadirle un poco de romanticismo.
Su peinado fue sencillo, por lo que eligió el cabello con caireles en un medio recogido con accesorios de perla. Emilie también se dio a la tarea de seguir las tendencias en el maquillaje de novia 2013, por lo que eligió colores rosados para los labios y ojos, siempre conservando un estilo muy natural.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en una iglesia espectacular de Ginebra. La decoración estuvo detallada con bonetes de rosas blancas y pétalos morados. El candelabro que colgaba del techo, así como las paredes con inspiración barroca llenaron de romanticismo y elegancia el lugar.
Las damas de boda siguieron las tendencias en vestidos de fiesta 2013, por lo que eligieron tonos de rosa pastel para verse en sintonía con el ambiente romántico de toda la ceremonia. Por su parte, el novio eligió una corbata y boutonnier en tonos lilas y morados para combinar a la perfección.
Después de la ceremonia, los novios tuvieron una sesión de fotos en pareja en donde pudieron echar a volar su imaginación para tener un bonito recuerdo de la boda. Gracias a la fotógrafa Nadia Meli, todas las tomas quedaron muy originales y se veía que los novios estaban disfrutando su día al máximo.
Posteriormente, la fiesta se llevó a cabo en un salón donde predominaron los tonos lilas y el color nude en la decoración. Todo el ambiente se caracterizó por ser muy sobrio, pero con los detalles suficientes para hacerlo distintivo y con su sello característico.
Los novios bailaron el obligado vals, aunque los invitados también tuvieron la oportunidad de divertirse, bailar al ritmo de la música y tomarse fotos con los novios para hacer aún más inolvidable el día de su boda.
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Fotografías cortesía de Nadia Meli
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