Es como tener una ecuación en donde todo resulta espectacular: un día precioso, el color azul del cielo, escenarios vibrantes y rodeados de magia… todo se conjuga para que dos historias se sumerjan en una sola. Así fue la boda de Jess y Sam, una pareja que no tardó en robarnos más de una sonrisa, esa especie de sensación cuando se sabe que algo grande está a punto de suceder y, por supuesto, la convicción de que un amor perfecto existe y se manifiesta ¡grandemente! No puedes perderte este gran día a través de las fotografías de Aniela Fotografía.
La novia
Si algo nos encanta de cada boda es la forma en la que ambos novios se preparan para el gran día, sobre todo cuando se cuenta con una sonrisa tan grande como la de Jess. Para ese gran día, ella se decantó por un vestido de novia corte sirena con un precioso escote en la espalda y bordados de encaje; las transparencias fueron ideales para acompañar su estilismo, así como el peinado de novia que eligió y el maquillaje. Todos los elementos de su look lucieron espectaculares, mucho más cuando fuimos testigos del gran ramo de novia que la acompañaría, un diseño engalanado con proteas y un sinfín de follajes.
El novio
Sam, para el gran día, apostó por un traje de novio muy elegante en color negro, mismo que acompañó con una pajarita. Juntos, ambos lucieron en perfecta sintonía y listos para disfrutar de uno de los días que, sí o sí, les cambiaría la vida para siempre.
El First Look
Uno de los momentos que más nos gusta de las bodas es cuando ambos se encuentran, por primera vez, frente a frente y vestidos para la ocasión. Jess y Sam no podían esconder la felicidad por verse preparados para convertirse en esposos. Ambos disfrutaron, junto con un escenario tropical, de las tomas más románticas y de un ambiente de magia sin igual. Con abrazos, miradas y un infinidad de sonrisas, ambos se dispusieron para disfrutar al máximo de esa ceremonia que habría de unirlos para siempre.
La ceremonia
Jess llegó hasta el altar del brazo de su padre para encontrarse frente al amor de su vida. Los invitados no perdieron detalle de su caminar hasta ver al amor de su vida, y es que las miradas de nervios y expectativas se hacían notar a la distancia. Ambos compartieron votos en una ceremonia sin igual, así como un ritual de velas que los unió para siempre como esposos. Después de prometerse amor para la eternidad, Jess y Sam salieron triunfantes como recién casados, iluminados por una sonrisa que no encontraba su final… y jamás lo encontrará.
La recepción
Nada tan romántico como disfrutar de una recepción en una de las haciendas más hermosas de Yucatán: Hacienda Uayamón. Cada rincón de ese maravilloso recinto se iluminó en distintos colores con el único fin de darle la bienvenida a los novios y, por supuesto, a todos los invitados que habrían de vivir al máximo la unión de Jess y Sam. Rincones de ensueño, una decoración aderezada con un toque rústico tropical y la iluminación adecuada con velas fueron algunos de los ingredientes para crear una atmósfera como de cuento de hadas. Evidentemente, no pudo faltar el primer baile de los esposos, unos minutos llenos de amor y entregados por completo a ver la unión de esta linda pareja.
Sin duda, una boda preciosa y con los detalles idóneos para crear una celebración encantadora. ¡Felicidades, Jess y Sam!
Fotografía: Aniela Fotografía | Video: Recorramos Planetas | Wedding Planner: Ana Laura Q | Locación: Hacienda Uayamón
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendencias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribe tu opinión