Las bodas como de cuento de hadas ¡me fascinan! Me encanta ver cómo se materializan los sueños de las novias enamoradas, sobre todo cuando los escenarios más comunes se transforman en rincones extraordinarios donde todas las ilusiones cobran vida. En esta ocasión, qué mejor que dejarse llevar por la magia de Rose Marie y Charles, una pareja como de fantasía que sorprendió no solo con la belleza de su boda, sino con todas las emociones que se despertaron en los segundos más significativos de ese “sí, acepto”. No te puedes perder ni una sola toma de Arturo González. ¡Quedarás enamorada de la decoración!
La novia
Como si se tratara de una historia de amor de película, Rose Marie eligió para su gran día un vestido de novia corte princesa de escote corazón y aderezado con aplicaciones de pedrería en el cuerpo y la falda. Para complementar su estilismo, nada mejor que un recogido clásico acompañado de un tocado con cristales y aplicaciones de ensueño. Por su parte, un velo catedral la acompañó para ponerle el acento perfecto a ese look digno de un cuento de hadas. No puedes perderte el ramo estilo cascada con orquídeas que lució para verse aún más linda.
El novio
Charles, por su parte, apostó por un traje de novio muy elegante. El frac fue ideal para hacer armonía con la etiqueta rigurosa de su boda y el ambiente tan majestuoso que se vivió en ella. Los padrinos, por su parte, lucieron trajes negro acompañados con pajaritas en el mismo tono, aunque he de comentar que el acento divertido lo pusieron las damas con esos vestidos de fiesta en tonos pastel con los que, sin duda alguna, se vieron espectaculares.
La ceremonia
Bajo un rito tradicional y muy significativo, los novios llegaron hasta el altar para dar el “sí, acepto”. Ambos llegaron del brazo de sus padres, envueltos en una decoración de ensueño con propuestas florales en color blanco, uno de los tonos protagonistas en toda la celebración. Ahí, Rose Marie y Charles intercambiaron votos y se entregaron por completo el uno al otro para iniciar su propia familia. Cada segundo de la misma estuvo aderezado por un sinfín de sonrisas que ambos no dejaban de compartir, así como esas miradas de romance que, por supuesto, derritieron a todos los amigos y familiares. Al término de la ceremonia, ambos salieron infinitamente felices y listos para seguir escribiendo una historia de amor maravillosa.
La recepción
Bajo un espectáculo de ensueño, Rose Marie y Charles disfrutaron de una velada maravillosa. La decoración, por supuesto, fue uno de los puntos claves que mantuvieron la fantasía en esta unión tan especial. Los techos del lugar se llenaron de jardines colgantes y propuestas naturales dignas de admirarse por horas. Justo en medio de la pista se alzaba uno de los montajes más impresionantes, cubierto de flores y todo tipo de acentos para hacer más interesante el momento del primer baile de esposos. Y sí, los recién casados llegaron al centro de la pista para compartir los minutos más románticos del día, sellando ese gran momento con un beso de amor que, sin duda alguna, podría pertenecer a uno de los clásicos de Disney que veías de pequeña. Los textiles y las ramas como elementos decorativos se encargaron de sumar aún más glamour a toda la ecuación. ¡Me encanta!
Sin duda, esta es una de esas bodas que te remontan a las películas de amor, solo que esta vez Hollywood se queda de lado para abrirle paso a una pareja que supo concebir una experiencia para los sentidos. Estoy segura de que entre todas estas fotografías encontrarás los elementos clave para añadirle inspiración, magia y mucho carácter a uno de los mejores días de tu vida. ¿Aceptas el reto?
Fotografía: Arturo González | Maquillaje: Alfonso Waithsman | Locación: Centro de Convenciones Puebla | Wedding planner: Jalil Dib
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