Cuando pienso en Morelia es imposible que no lleguen a mi mente recuerdos emotivos. Ese lugar guarda una magia única, y se hace presente a través de sus construcciones, de la historia que posee y, por supuesto, de un centro histórico que, al menos desde mi punto de vista, es uno de los más hermosos. Esta vez te invito a que formes parte de la boda de Adriana y Eloy, una pareja con un encanto digno de dejarse enmarcar por un estado que lo tiene todo. Cuando veas las fotografías de Fernando García, ten por seguro que ¡morirás de amor!
Los novios
El gran día inició con el arreglo de Adriana, quien se decantó por un vestido de novia línea A con encaje, un escote en V increíble y la falda de tul confeccionada en suave tul. Para complementar su estilismo, ella se decantó por un precioso recogido de novia, el cual acompañó con una tiara conformada por hojitas en dorado. La sencillez de su look fue elemental para resaltar todos y cada uno de los aspectos que la convertían en una mujer no solo enamorada, sino también consiente de su estilo y esencia, y es que ¿en serio alguien se puede resistir a esos zapatos de novia?
Eloy, por otra parte, apostó por utilizar un traje de novio tradicional, mismo que acompañó con unas mancuernillas a juego. Algo que me encantó fue el toque tan tradicional que le dio a su look, y es que no hubo nada más acertado que utilizar un chaqué, ideal y protocolario para la ocasión. Los dos, en conjunto, se veían ¡guapísimos!
La ceremonia
Envueltos en la magia de Morelia, Adriana y Eloy se dieron el “sí, acepto” en una ceremonia por demás emotiva, en donde los sentimientos no dejaron de fluir. Como complemento, el rito de velas fue el toque perfecto para que ambos quedaran aún más unidos por su amor y el nuevo capítulo de su gran historia. Ambos caminaron hasta el altar para verse, admirarse y prometerse fortaleza para siempre, teniendo como testigo no solo la mirada de los invitados, sino también un precioso retablo con motivos del barroco como marco de una celebración ¡como ninguna otra!
La recepción
Al término de la ceremonia, los novios e invitados se dieron cita en el Hotel Casa Grande de Morelia, un lugar que ya los esperaba para celebrar la unión de este par de recién casados. El cocktail fue de lo más especial, y es que para llegar a él, todos se acompañaron de la música tradicional de la cultura michoacana y de ese clásico baile de los viejitos que, sin duda, puso ritmo y color a ese día tan especial. Por supuesto que no faltó el clásico primer baile de esposos, en el que Adriana y Eloy se dejaron llevar por un romance absoluto, al tiempo que cientos de papeles cubrían esos minutos, dando como resultado un espectáculo ¡sensacional!
En definitiva, una boda perfecta y enmarcada por un lugar lleno de encanto, historia ¡y mucho color! Si quieres más inspiración para tu gran día, también te recomiendo: Tú dibujas mi sonrisa: La boda de Karo y Jerry en Pátzcuaro.
Fotografía: Fernando García | Locación y banquete: Hotel Casa Grande | DJ: AR Producciones
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