Después de un tiempo de noviazgo, tú y tu pareja han decidido dar el gran paso y decir “sí, acepto” en el altar. Ahora es el momento de organizar uno de los días más importantes de tu vida, y es muy probable que los dos estén ciertamente nerviosos o con sentimientos encontrados, pero no te preocupes, es completamente normal.
De hecho, “la planeación de la boda lleva a la pareja de la emoción al estrés de manera inmediata, puede ser que se presente una crisis por la cantidad de situaciones nuevas que tendrán que enfrentar y la cantidad de decisiones que deberán tomar para lograr la boda de sus sueños” afirma la psicoterapeuta Alejandra Pollano y nos cuenta algunos consejos sobre cómo superar los problemas que surgen durante la planeación, pero dice que “antes, hay que tener presente y tratar de que nunca se olvide el objetivo de la boda: la unión, amor y compromiso de dos personas enamoradas”.
1. Pongan las cosas en una balanza
Con esto en la mesa y su amor de por medio, tendrán que enfrentar la “crisis” como un terreno de oportunidad para solidificarse como pareja. Las crisis nos ayudan a crecer y en este caso será ideal para que la pareja aprenda a solucionar sus nuevos problemas. Será una buena prueba, por ejemplo de cómo la pareja puede negociar, cómo comunicarse, cómo sobrellevar la frustración, cómo enojarse y dejar pasar las cosas que no son tan importantes: el color de las servilletas o las flores versus perder al amor de tu vida. También ayudará a poner las cosas en perspectiva y tendrán que aprender a ponderar el valor y la importancia de las cosas.
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2. ¡Hablen todo y sean claros!
Quizá una de las cosas básicas que hay que hacer es una plática profunda y clara con los temas que sabemos pueden generar conflicto o son necesarios aclarar, por ejemplo la división de los gastos, pues el tema económica se vuelve muy importante en las bodas; así dejarán claro quién va a pagar a qué y cuándo. Hablar de cuántos hijos quieren tener o no, cómo se dividirán los gastos de la casa, si tendrán mascotas, cómo y dónde pasarán las fiestas, etc.; y así cada tema que consideremos crítico. Aclarar todo esto desde un principio, genera una sensación de seguridad y certidumbre que aliviará el estrés por miedo a lo desconocido, y por lo tanto tendrán menos dudas con respecto a la decisión de casarse.
3. Divídanse las tareas
Aprendan a delegar y confiar en el otro; se pueden dividir las decisiones o tareas relacionados a la boda; por ejemplo, si a él le gusta organizar el viaje de luna de miel, pero le aburre escoger invitaciones, entonces que cada quien haga lo que mejor sabe. Así tendrán un maravilloso viaje y unas hermosas invitaciones. No todo tiene que ser decidido por ambos, tenemos que confiar en los gustos y habilidades del otro. Si no, el matrimonio será una carga muy pesada, recuerden que la organización de la boda es un ensayo de su próxima vida matrimonial. De igual forma, pueden delegar tareas a los padrinos, padres, o involucrados en la boda. Sobre todo, no se obliguen a hacer cosas que no les gustan, la organización es el camino, la boda es la meta y hay que aprender a disfrutar del trayecto y del fin. Toma nota de estos 5 consejos básicos para que tu matrimonio dure para siempre.
4. ¡Olvídense de la boda!… De vez en cuando
Tratar de convivir en un espacio relajado es importante, así como no olvidarse de ser novios. Busquen lugares, o salidas no relacionadas con el gran día y traten de no sacar el tema a colación. Una caminata por el parque, ir al cine, reírse de tonterías, mandarse mensajes cursis, estar uno al lado del otro simplemente por disfrutar la compañía, tratarse como novios y disfrutar la última etapa del noviazgo aligera el estrés de la boda.
5. No olvides el verdadero motivo por el cual decidieron casarse
Cuando sientas o sientan que están por tirar la toalla, recuerda por qué estás con tu pareja, qué fue lo que te enamoró de esa persona, y cuándo te diste cuenta que era el compañero de vida que deseabas. Entonces, respira profundo, deja pasar el enojo, y valora lo que es importante, lo que es una boda: CELEBRAR EL AMOR, UNIÓN y COMPROMISO DE DOS PERSONAS, lo demás es adorno.
Si tienen los recursos contraten un Wedding Planner, esto les ayudara mucho para estar relajados; si son sus familiares quienes apoyarán a la organización deberán distribuir las tareas de acuerdo a las capacidades y habilidades de sus ayudantes. Que quede claro qué hará cada quién para permitir que cada uno se encargue de lo suyo; de nuevo, la confianza es vital. No dejes de leer las 5 cosas que NO debes decirle a tu prometido mientras organizas la boda.
No debe faltar la carpeta de la boda, donde guarden recibos, listas y demás cosas. La organización es un elemento clave, si hay caos habrá estrés, si hay orden hay certeza y tranquilidad.
Por último, llegado el tan esperado día, solo deben preocuparse de disfrutarlo y olvidarse de todos los detalles o situaciones que pueden llegar a fallar. Recuerden que nadie sabe lo que debe haber o lo que no, así que nadie lo percibirá como un error. El objetivo es hacer de ese momento el mejor de su vida como pareja.
Contacto Mtra. Alejandra Pollano Mtz.:
Psicoterapeuta
52561240
psipollano@yahoo.com.mx
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