Ok, eres single, eres súper cool, guapa (o guapo), el alma de la fiesta, la envidia de todas y todos, o eso crees.
Pero cada vez que te invitan a una boda no tienes idea de con quién ir o cómo comportarte. Mientras para algunos las bodas ajenas son el momento perfecto para disfrutar de la soltería y al mismo tiempo ligar con todo cuanto se cruce en su camino, para otros es un verdadero martirio, no saben a quién llevar de pareja, con quien bailar en la fiesta o cómo disfrutar una celebración en la que el tema principal es el amor. Porque, admitámoslo, aunque quieras acabar soltero/a o no pasar nunca por el altar, es en estos momentos es cuando más sale a pasear la nostalgia y el espíritu de cuento de hadas. Cuando parece que todos te miran (y te juzgan) por vivir en la soltería.
Pero, ¿cómo se sobrevive a una boda siendo soltero? Todo depende del tipo de invitado que seas. Te lo contamos todo para que no vuelvas a sufrir o a cancelar tu asistencia a ninguna celebración.
Abran paso, que aquí estoy yo
Eres de los que las bodas lo motivan. Al final sigue siendo una fiesta como cualquier otra, hay música, comida y sobre todo bebida. Eres aquel a quien la gente no lo juzga sino que lo ve como alguien que disfruta su soltería y su libertad. Hay leyendas escritas sobre ti, ya sea por ser el casanova número uno o por ser el alma de todas las fiestas, la noche es tuya, no necesitas de nuestra ayuda para disfrutar de ninguna boda, aunque sea de la prima de la hermana de tu tía.
Sin embargo, en muchos casos, el asunto es muy diferente. ¡Sigue leyendo!
Cómo ir a la boda, un auténtico drama
Si te sientes el más cool de la vida, todo te será más fácil, pero si tu mood es totalmente pesimista ¡preparate para el sufrimiento extremo! Si no tienes coche propio siempre puedes ir con algún amigo que lleve coche (y novia), pero cuidado, al llegar al lugar tendrás que bajar de la parte trasera del coche, y parecerás el hijo de tu amigo. La solución: uber. Siempre es mejor parecer que tienes chofer propio a que pediste ride en medio de la carretera.
Ceremonia sin complicidad
La ceremonia de una boda es un momento bastante encantador. Es emotiva, sentimental y llena de lágrimas. En esos momentos tan cursis uno quiere tener un cómplice para reír (o llorar) y si al voltear a tu lado solo encuentras a la abuelita de la novia seguro que te furstrarás a morir, pero tranquilo, siempre puedes llevar unos enormes lentes de sol y echarte una pestañita en lo que termina la ceremonia, eso sí, cuídate de no dar cabezazos porque la gente pensará que estás inconsciente y que necesitas ayuda de un doctor.
Un cocktail como “vaca sin cencerro”
Junto con el momento fiesta, este es el episodio más lamentable para un soltero en una boda. No sabes ni a dónde ir ni con quién hablar. Los grupitos empezarán a formarse y tú, como un salero en medio de la mesa. Pero tranquilo, seimpre puedes aferrarte a una copa de champagne o a una margarita y no despegarla de tu boca si no es para pedirle otra al barman. Así nadie notará que estás solo, sin amigos y sin nadie con quien hablar.
¿Con quién me siento?
En una boda, las parejas van en pack, como el yogurt en el súper. Y tú, que quizá seas un Yakult a la deriva, necesitas una mesa en la que sentarte y comer. Si tienes suerte, los novios te habrán dejado en la mesa de los primos, tíos o amigos en las que no hay discriminación por tener o no relación sentimental. Y podrás hablar con ellos (yuhuuu).
Sin embargo, si no estás definido dentro de un grupo concreto, quizá te sientes en la mesa de solteras y solteros, puede que esto sea bueno, podrías conocer a tu alma gemela, no hay que ser pesimista, hay muchas parejas que se han conocido en la boda de alguien más.
Bailar contigo mismo
Seguro estarás buscando con la mirada alguna prima de la novia que no haya llevado pareja y que se apiade de ti por una sola canción. Pero vamos, no es la única opción, siempre están las tías, abuelas, amigas de los papás de los novios, la típica señora soltera a los 48 que está de buen ver, que baila muy bien y que como tú, estará buscando pareja para sacarle brillo a la pista de baile.
Si ninguna de esas opciones te convence, siempre bailar solo. No no es deprimente, puedes convertirte en la estrella de la pista, si dominas los pasos de baile de todos los géneros puedes hasta terminar en medio de la típica bolita en la que todos te aplaudirán por bailar taaan bien.
Ser soltero o soltera no es malo, ni mucho menos, pero en las bodas pueden salir sentimientos complicados a relucir. Las personas deberían ser felices disfrutando de su independencia siempre, pero hay momentos para todo. ¡Ten cuidado!
Entérate antes que nadie de lo último en tendencias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribe tu opinión