Cool. Creo que esa es la única palabra que se me viene a la mente para describir la boda de Nicole y Memo. No podría ser de otra manera, y es que ambos mantienen una vibra privilegiada, de esa que te saca sonrisas y sin querer y te enchina la piel (sí, es real). Por eso, no podría estar más emocionada por mostrarles una boda que lo tiene todo no solo en términos de tendencia y decoración, sino en la atmósfera que llega a redefinir la magia de un amor que cautiva. Sin duda alguna, te van a encantar las fotos de Bruno Rezza y Cristina Civallero.
La novia
Si algo me emociona tremendamente de las bodas es ver cómo se arriesgan las novias para crear un estilo único. Eso fue justamente lo que pasó con Nicole, quien decidió utilizar un vestido de novia corte sirena con encaje para el gran día, acompañado con un velo amantillado con bordados de ensueño. Como parte de los accesorios, por supuesto que no le perdí la pista a su ramo de novia, un diseño precioso con efecto silvestre y combinación de especies naturales de todo tipo; al igual que una corona de flores protagonizada con gerberas en gran tamaño y delicados follajes. Como parte de su maquillaje, no hubo mejor acierto que una buena imagen con labios rojos, una de las tendencias que más me gustan.
El novio
Como salido de una revista, Memo también decidió lucir un look muy cool. De entrada, el traje de novio de tres piezas fue ideal, y es que en él se combinaron tejidos y texturas, al igual que en la pajarita por la cual se decantó para el gran día. El reloj y unos buenos lentes de sol lo acompañaron durante la jornada, al igual que el inconfundible peinado de rastas que ya le conocemos. Ambos se veían increíbles.
El primer encuentro
La tendencia del first look cada vez cobra más importancia, ¡y eso me fascina! Nicole y Memo se encontraron por primera vez vestidos de novios y las emociones fueron inmediatas. Colores explosivos, sonrisas infinitas y un romance que vuela a mil por hora, esta pareja lindísima me hizo sentir todo lo que vivieron en un día tan importante. El marco con paredes avejentadas hizo que esas fotografías contrastantes se convirtieran en unas de mis favoritas de esta gran celebración.
La ceremonia
Bajo un rito tradicional y acompañados de sus grandes amigos, Nicole y Memo se dijeron “sí, acepto”. Los novios llegaron hasta el altar para vivir la unión de sus vidas en una sola, en una misma alma… en un mismo corazón. Los ojos no dejaron de brillar, muchos menos cuando llegó el momento de intercambiar los votos y los símbolos. Uno de los momentos clave fue cuando sus amigos más cercanos se acercaron a ellos para vivir, de una forma distinta y más cercana, el poder de su amor y la aventura tan grande que estaban por iniciar.
Entre risas y esos gestos que por sí solos derriten el corazón, Nicole y Memo salieron de la iglesia para encontrarse con una lluvia de arroz infinita, misma que celebraba el inicio de una historia sin final.
La recepción
Azul claro en el cielo, verde intenso en los árboles y los prados, y una hacienda por demás hermosa… así fue la gran recepción de Nicole y Memo. La decoración resultó fascinante, y es que la imagen se hacía destacar por acabados orgánicos, texturas naturales en las maderas, guirnaldas como centros de mesa aderezadas con flores en tonos claros y ramitas para identificar los lugares de los invitados.
Nicole y Memo hicieron su gran entrada para encontrarse con los invitados, quienes ya los esperaban con sonrisas para iniciar el gran festejo. El primer baile de los novios no pudo faltar, como tampoco lo hizo el ambiente tan divertido generado por todos los asistentes. Sin duda, una boda de lo más peculiar y, por supuesto, ¡hermosamente cool!
También te recomiendo: Más allá del infinito: La boda de Marín y Fatme y Naturaleza entre sonrisas: La boda de Moyra y Pedro.
Fotografía: Bruno Rezza y Cristina Civallero | Locación: Hacienda Amalucan |Banquete y mobiliario: Ban events
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendencias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribe tu opinión