Falta muy poco tiempo para tu boda ahora llega el momento de preparar las invitaciones. Entonces la gran pregunta es ¿a quién invito? De entrada, la familia con la que tienen relación cercana es la primera que debe de estar asegurada para el gran evento. También es un hecho que llegues a tener algún detalle por no invitar al tío que tienes años sin ver y con el que ni siquiera tienes relación… pero no te preocupes, es un hecho que habrá aquellos que tendrán que invitar porque es compromiso incluso de sus padres, así que es mejor dejarlo ir. Aquí el punto es revisar ¿qué pasa con todos aquellos invitados que solo dependen de ustedes?
Amistades de la infancia
A ver, bajemos los pies a la tierra… exactamente recuerdas ¿cuándo fue la última vez que los viste? Definitivamente existe la posibilidad de que hayas tenido miles de amistades con las que pasaste alguna etapa escolar o campamentos de verano. Incluso puede que sean tus compañeros de las clases extracurriculares con los que ganaste alguna competencia o partido. El día de hoy probablemente ya no tengas relación con la mayoría de ellos. Existe la posibilidad de que sepas de algunos, pero seguro a la mayoría ya ni siquiera les sigues la pista en Facebook. Puede que invites a uno que otro con los que sigues en relación, los demás: déjalos en los recuerdos.
Amistades de la universidad
Si acudiste a la universidad estamos seguros que tu círculo de amistades se amplió aún mas de lo que ya era durante la escuela. Y entonces acá es donde la vida de la fiesta aflora y cualquier amigo e incluso conocido acude a las fiestas en casas, reuniones o si te lo encuentras en el pasillo pueden platicar durante horas. Inclusive tienes en tus redes sociales a aquel chico que vino de intercambio, del cual hasta trabajo te cuesta pronunciar su nombre. En la universidad las amistades no tenían limites.
A pesar de ello, la realidad es que el 90-95% de estos chicos no van mas allá de ser conocidos de la universidad sin tener una relación a futuro. El porcentaje restante probablemente si se conviertan en amistades que trasciendan durante tu vida y los veas constantemente. A pesar de que solamente los veas dos veces al año, si estas en constante contacto valdrá la pena considerar si los requieres para este gran momento; al final del día aportaron para ser quien eres hoy.
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Amistades circunstanciales
A lo largo de tu vida, a pesar de que se dice que es corta, vas conociendo todo tipo de personas. Todas ellas con distintas formas de vivir, actual, pensar, etc. Algunos de ellos llegan sin sentido, algunas se convierten en necesarias y nos apoyan en momentos estratégicos. Este tipo de amistades surgen de todos lugares, en particular de aquellos no tan comunes.
Seguramente mas de alguno de ellos ha trascendido en tu vida y definitivamente debes invitarlo, pero también existirán muchísimos que no. Seguramente tendrás todo tipo de personalidades en la boda al invitar a personas de distintos lados, pero ¡cuidado! solo invita a aquellos con los que realmente tienes contacto.
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Amistades Godín (del trabajo)
Tal vez este sea uno de los puntos mas difíciles, dado que inclusive puedes sentirte comprometida a invitarlos a todos. Ten cuidado y no confundas la amistad con gente buena onda. El que siempre coman juntos no quiere decir que efectivamente tengas una amistad. Por el otro lado, es completamente diferente si te reúnes ocasionalmente fuera de la oficina con esta persona y tienen cosas en común mas allá del trabajo. En este caso, solo invita a aquellos que efectivamente son tus amigos y se han convertido en parte de tu vida y los seguirás viendo a pesar de que dejes de trabajar en ese lugar.
Exparejas
Este punto es muy delicado. Si a mi me preguntaran, sería un no rotundo desde el inicio. Aún así, existen amistades con exnovios en los que realmente lo sucedido ya se tiene excesivamente olvidado y ese es el único supuesto en el que pueden asistir a tu boda. Además de ello, tu pareja debe de tener muy bien superado el fin de la relación (inclusive mas que ustedes). Es muy delicado hacerlo por lo que debes de estar doscientos por ciento segura para invitarle… sino, es preferible no hacerlo.
Amistades para siempre
Por mas que siempre se vayan adicionando y yendo personas en nuestra vida, la mayoría de nosotros siempre tenemos un grupito de amigos de siempre. Entre ellos existen personas con las que crecimos, aprendimos y maduramos. Definitivamente se conocen como hermanos. Entonces TODOS ellos deben de ir a tu boda. También toma en cuenta que cuando los amigos son demasiado cercanos, la invitación siempre debe de ir doble a pesar de que no tenga una pareja presentada ante la sociedad. El o ella serán lo suficientemente prudentes para utilizarlo o decirte si en realidad mejor van solos.
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Ahora que ya tienes más claro a quién invitar y a quién no al gran día, trabaja en tu lista y ten cuidado con el número de invitados. ¡Si te hace pensar varias veces, probablemente sea mejor no invitarle! También te recomendamos: Hay excusas válidas para no ir a una boda, y aquí te las revelamos.
Fotos de Fer Juaristi, Yessica Cruz, Peter Olvera, Alejandro García, Bruno Rezza, Arturo González
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