Nada tan encantador como estar en un escenario en donde la calidez del ambiente maraville a propios y extraños. Podríamos asegurar que ese fue el primer impulso que nos motivó a detenernos, hacer una pausa y entregarnos por completo a una de las bodas más lindas que hemos visto. Se trata del gran día de Michelle y Christian, una pareja que no solo podría fascinar con esa magia que existe entre ellos, sino también por el espíritu tan electrizante que se vivió en esa jornada de su “Sí, acepto”. Hoy te queremos envolver de romance y de un cuento de hadas que, sin duda, amarás. Todo gracias a las fotos de Bruno Rezza.
La novia
Para el gran día, Michelle eligió un look que nos fascinó. Un peinado de novia recogido, acompañado de un tocado con pedrería, fue el marco perfecto para acompañar los demás complementos. Un vestido de novia corte sirena con encaje, así como un velo con bordados fueron también detalles clave para que luciera guapísima y, por supuesto, no podía faltar un ramo de novia aderezado con rosas en color pasteles y flores blancas. ¡Todo un acierto!
El novio
Por su parte, Christian eligió un traje de novio en color blanco, ideal para la ocasión. El blanco y negro fueron el común denominador no solo en su imagen, sino también en la de todos sus padrinos.
El First Look
Morelos fue el lugar indicado para celebrar un gran día plagado de sonrisas y muchísimas emociones. Michelle y Christian se encontraron por primera vez como novios, listos para iniciar una de las aventuras que les cambiaría la vida por completo. Entregados el uno al otro, con una mirada llena de emoción y esos nervios que se hacen notar a través de carcajadas un tanto incómodas, este par se dispuso a vivir al máximo una jornada extraordinaria.
La ceremonia
Por supuesto que esta fase tan importante no podía faltar. Los novios llegaron hasta el altar del brazo de sus padres, mientras los invitados no podían contener esas miradas llenas de expectativa por ser partícipes de la unión. Una ceremonia por demás emotiva fue parte de lo que se vivió en esa fecha, sin dejar de mencionar la salida triunfante de los recién casados entre pétalos de flores, sonrisas y muchas emociones.
La recepción
Para ponerle punto final a ese gran día, nada mejor que una fiesta con momentos clave para recordar. El primer baile de esposos nos hizo soñar con un cuento de hadas perfecto y, por supuesto, el baile de Michelle con su padre no hizo más que ponernos la piel chinita al ver la sonrisa de ambos en un día tan especial. Todos los invitados se encargaron de vivir al máximo la unión entre este par adorable, sonriendo, bailando y cantando al ritmo de la música.
Sin lugar a dudas, una boda preciosa en estética y en sentimientos, una celebración que vale la pena admirar y recordar. ¡Felicidades a Michelle y Christian!
Fotografía: Bruno Rezza | Locación: Hacienda Chiconcuac
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