¡Por fin llegó el momento en el que debes iniciar con todos los detalles de la boda! Seguro ya lo sabes, pero el vestido de novia es uno de los aspectos fundamentales que debes elegir para tener un gran día espectacular, y es que se trata de un diseño que ¡no volverás a usar jamás! Si aún no tienes ni idea de por dónde empezar, entonces pon atención a lo que te tenemos a continuación y descubre cómo elegir tu vestido de novia con 5 tips que, sin duda alguna, debes conocer hoy mismo.
- Paso 1. De acuerdo con tu personalidad
- Paso 2. Tejidos
- Paso 3. Según tu tono de piel
- Paso 4. La forma de tu cuerpo
- Paso 5. Qué tanto te puedes mover con él
Paso 1. De acuerdo con tu personalidad
Aunque no lo creas, este punto es vital para encontrar el vestido de novia de tus sueños. Quizá no lo habías pensado, pero no se trata solamente de escoger el primer que veas, sino de toparte con un modelo que sea una extensión de tu personalidad. Karen Sánchez, directora creativa de AN Atelier Nupcial, nos cuenta que “lo ideal sería probarse pocas opciones y después soltar una lágrima al haber encontrado el indicado, pero en muchos casos se vuelve una tarea complicada y parece una misión imposible, pues una novia siempre tiene que tomar en cuenta muchos factores tanto personales como externos”. Lo bueno es que gracias a todas las tendencias en bodas y a las transformaciones en el mundo de la moda, cada vez es más sencillo dar con el indicado.
“El vestido de novia es una prenda muy importante que se utiliza en un día muy especial, y por eso no podemos dejarlo en manos de una simple tendencia. Las modas son pasajeras, no valdrías la pena estar al último grito sacrificando gustos reales y el estilo genuino. Si eliges tu vestido siendo totalmente honesta contigo misma vas a sentirte cómoda, feliz y satisfecha, y quienes estén a tu alrededor te recordarán de una manera especial, no como la copia de alguien. Olvídate de elegir tu vestido de novia porque lo viste en otra novia a quien le quedaba genial, no cometas ese error”, dice Elena Barbosa, fotógrafa de Light Walkers.
Clásica: te gusta lo tradicional y siempre estás interesada en aquellos estilismos que no pasan de moda. Te atrae lo elegante y aquello que no tiene tantos detalles. Este tipo de novias nunca elegirán un diseño con mucho escote, sino todo lo contrario; los vestidos con cuello barco y escote en V estarán entre sus predilectos. El velo de novia es uno de los accesorios top para complementar el look, así como joyas compuestas por diamantes y perlas.
Romántica: su estilo se basa en la sencillez, y es que siempre buscan adornar su imagen con vestidos que lleven capas de tul o de tejidos tan delicados como la gasa. Los bordados florales son los detalles favoritos en este tipo de personalidad.
Bohemia: si te casas en la playa, seguro que estarás muy acostumbrada a este look. Las novias con esta personalidad se definen por ser chicas en perfecta armonía con la naturaleza y con una esencia sin complicaciones. Los vestidos de novia con telas ligeras y vaporosas son ideales, así como los peinados de novia acompañados con coronas de flores.
Vintage: vives por los detalles con historia, los vestidos con encaje y de inspiración victoriana (como si se tratara de una película de Sofía Coppola). Si el vestido es heredado, ¡mucho mejor!
Moderna: la novia que tiene esta personalidad está en la búsqueda de un estilo vanguardista y atrevido, sin caer en los descabellado. Los cortes asimétricos son obligados, así como las ligeras aberturas que dejan de manifiesto su sensualidad.
Paso 2. Tejidos
Si no la habías pensado, ten por seguro que hacerte un vestido de novia a la medida ¡puede ser una gran opción! Muchas mujeres creen que esta opción es un tanto cara; sin embargo la relación entre la hechura, la calidad de los textiles, la unicidad del diseño y su precio ¡es bastante buena! Lo mejor de todo es que la confección se hace 100% basada en tu cuerpo y estilo, por lo que podrás estar segura de tener un diseño que goce de todo lo que siempre habías soñado para verte espectacular.
Para que tengas una idea más clara sobre el modelo que puedes elegir, a continuación te contamos cuáles son los tejidos más utilizados en los vestidos de novia.
Mikado: se trata de una seda natural gruesa y con un aspecto de brillo.
Brocado: este tipo de tejido se encuentra aderezado con relieves en tonos metalizados, como el dorado o el plateado. Las formas que se crean son dibujos inspirados en estampados de inspiración oriental o en la naturaleza, sobre todo.
Piqué: se trata de un tejido áspero y se ven en su composición formas de malla muy discretas.
Igualmente aquí puedes ver todas las telas para vestido de novia.
Otomán: es un tejido muy grueso y firme con un aspecto rayado.
Tafetán: es una tela con mucho volumen, una seda brillante.
Organza: es un tejido rígido, mismo que recibe un tratamiento químico para darse ese aspecto. Es una tela casi transparente, que puede ser de seda o algodón.
Crepé: al tacto se siente como una tela con aspecto granular. Esta tela es la más utilizada para vestidos de novia con mucho volumen o con corte sirena y, por lo general, va acompañada de pedrería y bordados con aplicaciones.
Encaje: este tejido se logra gracias a la mezcla de algodón, seda, lino y algunos hilos metálicos. Este es uno de los preferidos entre todas las novias mexicanas.
Gasa: es la tela por excelencia para protagonizar los vestidos de novia vaporosos. Si te casas en la playa, no dudes en decantarte por un diseño con este tejido.
Tul: su textura es transparente y áspera y, por supuesto, es la estrella de muchos vestidos de novia corte princesa.
Paso 3. Según tu tono de piel
El color también dependerá del tono de piel que tengas, y es que si algo debes de tener muy claro es que no a todas les queda el mismo de blanco. De hecho, hay distintas tonalidades que conforman el espectro en los vestidos de novia. Te contamos cuáles son las diferencias.
Blanco puro: este es un blanco que posee un ligero espectro de tonalidad azulado y que brilla a la distancia. Es ideal para las novias con un tono de piel oscuro.
Blanco nieve: es un blanco sin matices de otros tonos, igual al color de la nieve. Si eres una chica con piel morena, este color es para ti.
Crudo/blanco roto: es el blanco más utilizado por todas las novias, y es que el 90% de las novias suelen elegirlo para su boda. Si no tienes el tono de piel ni muy moreno, ni muy claro, entonces este color te ayudará a realzar tu belleza ¡en segundos!
Perla: este tipo de blanco tiene un ligero espectro de color vainilla, y aunque no es muy fácil de encontrar, sí podríamos asegurar que es uno de los tonos más elegantes. Si tienes la piel morena y tienes más de 40 años, este color te hará lucir espectacular.
Marfil: este color podría confundirse con el beige, y también podría asegurarse que es uno de los espectros de blanco más favorecedores debido a su calidez. Si tienes un tono de piel claro, ¡elígelo!
Champán: este color tiene algunos destellos de dorado y, precisamente por eso, es ideal para las pieles morenas.
Nude: este color es muy utilizado para los detalles del vestido, sobre todo si se trata de crear un efecto tatuaje en el mismo.
Rosa empolvado: en efecto no es blanco, pero ha adquirido una gran popularidad gracias a la tendencia vintage. S trata de un rosa que, a su vez, se conjuga con un poco de beige y blanco. Una opción divina para quienes buscan lucir como princesas.
Paso 4. La forma de tu cuerpo
Estamos casi seguras de que ya tienes una idea más o menos clara de cómo quieres tu vestido de novia, pero ¿te has puesto a pensar qué tipo de corte es que le mejor va con tu tipo de cuerpo? Son muchas las siluetas que puede tener una mujer y, precisamente por eso, es vital que conozcas la forma de tu silueta con el fin de que puedas sentirte cómoda durante toda la boda. Muchas chicas van con una idea clara a la prueba del vestido de novia, pero si tú aún no tienes este punto muy claro, entonces… ¡es momento de que tomes nota!
Cuerpo rectángulo: este tipo de cuerpo se caracteriza por no tener curvas, por lo que debes evitar a como dé lugar los diseños que sean muy fluidos y con mangas cortas; en su lugar prueba los vestidos de novia entallados con el fin de que puedas marcar tu cintura y dar un balance a tu figura. En el apartado de los escotes, siempre elige aquellos con forma en V, o bien, con los hombros descubiertos y, por favor, aléjate de los escotes cuadrados y en forma redondeada.
Cuerpo triángulo: debido a que tu cintura y tus caderas son más anchas, entonces deberás llevar más atención a la parte superior del cuerpo. Para eso, nada mejor que un vestido de novia línea A que no esté tan ceñido, aunque también puedes decantarte por un vestido de novia corte princesa. En el caso de los detalles y bordados, mejor que estén en la parte del busto para que todo marque un balance espectacular.
Cuerpo redondo: si tienes muchas curvas, entonces lo mejor será que apuestes por un vestido de novia con una falda de buena caída; de igual modo serán muy favorecedores los escotes en V. Olvídate de los detalles y mantente en la línea de lo minimalista.
Cuerpo reloj de arena: este tipo de figura es ideal, así que será más fácil que elijas el vestido de novia, aunque los que mejor te quedarán serán los diseños corte sirena. Si te decides por un escote, entonces que sea por el barco. Si tienes mucho busto, mejor deja los detalles extras de lado; si no tienes tanto, entonces ¡hazte con ellos!
Cuerpo en triángulo invertido: aquí el reto estará en darle volumen a la cadera, al tiempo que lo restamos a los hombros. Para ello, nada mejor que los vestidos de novia con falda voluminosa. ¡Te verás perfecta!
Según el pecho: si quieres disimular el tamaño del busto, apuesta por un escote en V que no sea pronunciado. Si, por el contrario, quieres realzar esta parte del cuerpo, entonces te recomendamos elegir un diseño con drapeados en el pecho, además de escotes en la espalda. ¡Triunfarás!
Según la altura: si eres chaparrita, mejor olvídate de los vestidos de novia con mucho volumen en la falda, ya que solo lograrás que tu tamaño se vea más reducido. Si eres muy alta, entonces elige un vestido de novia con talle bajo o a la cintura para que tu figura luzca fenomenal.
Si tienes curvas o eres muy delgada: si eres una chica con muchas curvas, lo mejor que podemos recomendarte es que elijas un vestido de novia corte princesa o con muchos pliegues, ya que estos detalles afinarán tu silueta al instante. Si eres muy delgada, entonces tendrás que hacer lo contrario: decantarte por un vestido de novia con mucho volumen en las mangas, o bien en la falda. Para disimular los brazos gorditos, las mangas tres cuartos o mangas largas son ideales, o si quieres darle volumen al pecho, entonces un escote corazón será ideal.
Si estás embarazada: si estás en tus primeros meses de embarazo, es decir, hasta los 4 meses, entonces podrás utilizar el mismo vestido de novia que tenías pensado para tu tipo de cuerpo. Cuando la pancita ya sea imposible de ocultar, entonces apuesta por un vestido de novia corte imperio.
“Actualmente hay un amplio abanico de posibilidades en cuanto a cortes, estilos y colores; si te gusta alguna idea puedes avanzar sobre ella, para pasar después a la siguiente fase: buscar un diseñador que se especialice en ese estilo y se ajuste a tu presupuesto. Haz las pruebas necesarias, esto te ahorrará mucho tiempo y te ayudará a tener claro lo que quieres y necesitas, pero sobre todo te ayudará a tener este vestido que finalmente conecte contigo”, dice Elena.
Paso 5. Qué tanto te puedes mover con él
Uno de los tips más importantes para elegir el vestido de novia es la libertad de movimiento que tengas con el modelo. En el tema de la fotografía, por ejemplo, las novias “se sienten más confiadas con el vestido que traen, fluye más la sesión y las fotos salen más naturales. Están más concentradas en disfrutar y no tanto en cómo se sienten con el vestido de novia (si está muy apretado, largo, voluminoso)”, dice Ana Luisa de la Torre. Este punto es vital para que puedas caminar, sentarte, bailar, subir los brazos y moverte como se te dé la gana, sin tener el pendiente de que algo puede salir mal.
Otra de las recomendaciones es que no vayas con un ejército de gente a la prueba del vestido de novia, ya que lo único que vas a generar es que todas las personas se sientan con la libertad de externar su opinión, y entonces sí… ¡imagínate 20 juicios al mismo tiempo sobre lo que quieres o cómo te ves! Lo mejor es que vayas con la gente más cercana y que, una vez que hayas elegido el ganador, ese sea el secreto mejor guardado antes de la boda.
“En tu primera búsqueda de vestidos no lleves a más de 2 personas. Muchas novias quieren que las acompañe, su mamá, su mejor amiga, su hermana, etc. Recomiendo incluir a gente, como la suegra por ejemplo, ya cuando estás por decirle que sí al vestido, ya que tú estás decidida. Muchas veces el escuchar tantas opiniones es perjudicial.No hay como que la novia sola o si acaso, la novia y una amiga o su mamá le de una opinión. Es un proceso TUYO, se debe disfrutar y nunca vas a complacer a todos, así que ¡lo importante es que te complazcas a ti!” Nos aconseja Karen Leal de Cymbeline México.
Y, por favor, no te dejes llevar por las tendencias, los precios o los diseñadores. La elección del vestido de novia tiene que ser una decisión 100% tuya, tiene que hacerte feliz y debes sentirte plena. Olvídate de los complejos y aprovecha uno de los mejores días de tu vida para verte espectacular y como salida de un cuento de hadas. Aline Brun, experta wedding planner, recomienda lo siguiente: “que se sienta ella misma y cómoda, y lo más importante… cuando una novia encuentra el vestido que es para ella, su corazón girará ¡al máximo”.
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