Antes de que los smartphones existieran, teníamos que esperar a llegar a nuestra casa para saber si nos habían llamado por teléfono o alguien nos había dejado un mensaje. Obviamente, no estábamos al pendiente de cada paso que daba la gente en nuestro entorno virtual, pero claramente poníamos más atención a lo que sucedía en nuestro entorno real.
¿Adicto al celular?
Si nos sentábamos a comer con alguien, hablábamos con él, si salíamos de fiesta, bailábamos y disfrutábamos hasta el amanecer sin interrupciones, si teníamos una comida familiar, poníamos atención a la gente que nos rodeaba, es más, nos aburríamos, sí, teníamos el privilegio de aburrirnos. Si no eres de esa época, seguramente esto te parezca raro, pero la realidad es que en la era de los celulares, nos hemos ido olvidando de lo que realmente es vivir, de lo que es interactuar con quienes nos rodean físicamente y hasta nos hemos olvidado de mirar al caminar. ¡Nos volvimos dependientes o adictos a nuestro celulares!
Hoy somos cada vez más adictos (literalmente) al celular, lo que se conoce como nomofobia. Un miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil, una fobia que se descubrió en Reino Unido gracias a un estudio en 2011 que contó con una muestra de 2163 personas. Se demostró que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en UK tienden a sentir ansiedad cuando pierden su celular, se les agota la batería o el crédito, o no tienen cobertura de la red. Y seamos sinceros, todos, en mayor o menor grado, lo hemos sentido alguna vez.
La actriz, neurocientífica y youtuber Mayim Bialik nos cuenta su experiencia acerca de cómo logró acabar con esta adicción al celular. Independientemente de todos los beneficios que nos haya traído, como la capacidad de encontrar información casi instantáneamente, el poder comunicarnos con cualquier persona al otro lado de mundo, debemos aceptar que el celular también se ha convertido en un obstáculo para las relaciones interpersonales. Si no nos crees solo piensa en alguna vez que hayas estado en un café sola o solo y sin el celular en la mano, ¿no te sentiste raro? Hemos llegado a un punto en el que nos sentimos tontos si miramos al infinito, o si vemos a la gente a nuestro alrededor y no observamos la pantalla del teléfono. Una locura ¿no?
Pero volvamos a Mayim Bialik, ella logró dejar su adicción mediante estos 4 pasos sencillos pero que necesitan constancia y esfuerzo. ¡Toma nota!
1. No veas el celular inmediatamente después de despertar
Cuando suene la alarma, apágala y tómate 3 minutos para despertar. No tienes que hacer nada, solo dejar que tu cuerpo vaya despertando poco a poco, que tu mente vaya siendo consciente. Piensa en lo que harás ese día, piensa en qué tal dormiste, piensa en lo que te gustaría lograr hoy. Una vez que despiertes y si tienes tiempo, busca algún libro que te inspire con pensamientos positivos para comenzar el día. Esto es lo que eligió Mayim hacer al comenzar el día y ha cambiado drásticamente su hábito del día a día. A su vez, recomienda hacer cualquier cosa que nos guste, como leer, escribir pensamientos, meditar, orar o hacer ejercicio físico. Incluso simplemente levantarte a hacer el desayuno para ti y tu pareja, sin mirar el celular como aquella “primera” acción que haces durante el día. Esa, es la meta principal para comenzar a eliminar tu adicción.
Otro consejo es intentar hacer algo diferente antes de dormir. Que lo último antes de cerrar los ojos no sea mirar ninguna pantalla… ni la del celular, ni la de la computadora, ni la de la televisión. Puede llegar a ser todo un reto en estos días, pero se puede lograr: leer el capítulo de un libro, escuchar música, meditar o simplemente pensar en aquello bueno y no tan bueno que ocurrió durante el día, o simplemente abrazar, mirar y contemplar a la persona que elegimos como nuestro compañero o compañera.
2. No mirar las redes sociales sin ninguna razón específica
Esta es quizá la parte más difícil. Las redes sociales ya no son como un periódico que una vez terminas de leer, simplemente acabas y puedes tirar a la basura o reciclar. Son eternas, literalmente infinitas “noticias”, de todas las páginas, personas y amigos que “sigues”; sus algoritmos están hechos para atraparte por horas bajando una y otra y otra vez el celular con vídeos, fotos, artículos o cualquier cosa que te deja pegado mirando el celular sin razón de peso.
“No tengo idea de cómo o por qué comencé a hacer esto”, afirmó Mayim en su vídeo. Y agrega, que en cualquier momento de su vida, caminando, trabajando, con sus hijos y en momentos importantes, su mente se distraía viendo un montón de noticias infinitas (e incluso estresantes) en su smartphone.
Aconseja por tanto, que lo más importante es tener “consciencia” de este hábito que afecta hoy en día a la mayoría de las personas con un smartphone y acceso a internet desde su celular. Una de las ideas que más puede funcionar es eliminar aquellas apps que más nos crean adicción. Puede sonar un poco radical, pero esto deja a nuestro criterio personal el momento en que elegimos mirar noticias, notificaciones, la vida de los demás, etc. No será sencillo, pero paso a paso se puede lograr.
3. Eliminar las listas de tareas del celular
Además de estar continuamente recibir notificaciones a cualquier hora del día, a veces también programamos listas de tareas o cosas por hacer, así que imagina cómo está tu cerebro, seguramente saturado de tanta información o cosas pendientes. Mayim afirma que esto la volvía loca y comenzó a “respirar” nuevamente cuando decidió eliminar por completo este tipo de alertas y portar como en los viejos tiempos, una pequeña agenda con todas las cosas que se propusiera realizar.
De esta manera, cuando algo necesita ser coordinado, lo escribe en su cuaderno/agenda, y elimina mirar su celular en cada momento del día, que además, aumenta la ansiedad por querer realizar cada una de esas tareas.
4. Dejar el celular fuera de tu alcance
Aunque para muchos esto parezca una locura, Mayim afirma que comenzó a dejar su celular en el carro, lo cual le trajo muchos beneficios, que después de un tiempo fue bastante natural para ella. Esto lo comenzó a hacer en los momentos en que pasaba tiempo con sus seres queridos y aquellos donde quería estar más enfocada. Así que ¿por qué no intentas hacerlo cuando estés con tu chico? o cuando salgan juntos al cine o a una cena. Quizás sea una buena idea “olvidar” intencionalmente el celular y dedicarnos a esa persona especial.
Finalmente, Bialik nos inspira a seguir estos pasos por razones que nos nazcan del corazón: “Quiero que mis hijos se sientan inspirados por el aburrimiento como yo lo fui cuando era niña”, dijo Mayim en su canal de YouTube, y agregó: “quiero que usen su imaginación, y no lo harán si también se vuelven esclavos de su tablet, o de la tecnología”.
En tu caso, tu pareja te puede inspirar para deshacerte de esta adicción de una vez por todas. El teléfono es útil, sí, pero debe tener un límite. Si sientes que no prestas demasiada atención a la persona que amas, si salen a comer y no se miran a los ojos, si aún estando en la misma casa se comunican por mensaje, tal vez sea momento de empezar a pensar en esto como una adicción real y buscar la solución.
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