Después de meses y meses de planeación llegó el gran día y tras algunos nervios diste el gran paso y ahora eres una mujer casada, pero siempre SU mujer. Terminan las casi 12 horas de fiesta que se fueron en un santiamén y sin darte cuenta ya estabas en medio del destino más romántico en donde todo, absolutamente todo, parece perfecto… hasta que regresas a la triste realidad.
Una vez que terminan de sonar las campanas de iglesia, lo que era miel sobre hojuelas se derrumba y de pronto te das cuenta de que sólo sientes tristeza y un increíble vacío… pero ¿cómo?, ¿si todo lo que siempre soñaste se tornó en realidad?
La depresión postboda no es ningún mito y es mucho más común de lo que imaginas. Cuando se supone que las novias deberían de estar desbordando alegría, cuando sufren de este trastorno están tristes y ni ellas entienden por qué.
Planear una boda es sumamente estresante, conlleva muchísimo tiempo, esfuerzo y dedicación, energía y también dinero y durante todo ese tiempo lo único que importa es la boda. Se le suele dar tal importancia al gran evento que la vida matrimonial queda en un segundo plano o se crean expectativas tan altas que llegado el día las novias ya no saben qué hacer con su tiempo y sienten qué eso no es lo planeaban.
A pesar de que una de cada diez novias llega a sufrir la depresión postboda por meses e incluso años, tú no tienes que ser una de esas y aquí te decimos como evitarlo.
No gastes de más
Aunque tengas en la mente la boda de tus sueños tienes que ser realista en cuanto a gastos y por eso no debes pasarte de tu presupuesto. Imagina que tengas que recordar tu boda pero por las razones incorrectas… por tener que seguir pagando las deudas que ésta les dejó. Pueden tener una boda hermosa sin gastar de más, y ojo con los gastos imprevistos y los que no están a simple vista.
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No pares ni un minuto
Es esencial que te mantengas ocupada en cualquier momento. No se vale que te pongas nostálgica y empieces a ver las fotos del gran día. ¡Distráete! Toma clases de cocina, haz ejercicio… seguro que te sentirás mucho mejor.
Tómate las cosas con calma
Regresar a la realidad será difícil sí o sí, por eso te recomendamos que te lo tomes con calma. No regreses de la luna de miel directo al trabajo, tómate unos días para pasarlos en casa con tu pareja y terminar de organizar regalos u ordenar la casa.
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Apóyate en tu esposo
Festeja con él la nueva vida que comienzan y sonrían por el camino que tienen por delante. Están ahí para apoyarse y por eso si llegas a sentirte triste o que las cosas no van como lo pensaste dilo, seguro que el también tendrá inquietudes pero juntos sabrán resolverlas.
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Mientras planees tu boda piensa también en lo que sucederá después pero no crees falsas expectativas, no todo será perfecto el 100% del tiempo, pero seguro que te espera una vida increíble. Con estos consejos podrás tratar de evitar caer en la depresión postboda, pero te recordamos que lo mejor siempre será la comunicación.
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