Los días para terminar el 2016 cada vez son menos. Las listas de deseos seguro abundan en la mente de cada uno, como también lo hacen los compromisos, y es que si algo queda claro es que estas fechas se llenan con compromisos, cenas y todo tipo de celebraciones. Sobre todo cuando se trata de darle la bienvenida al Año Nuevo, siempre sobresalen ciertos personajes que, aún no conocemos cómo exactamente, se las ingenian para sobresalir. Algunos de forma positiva para poner un poco de ambiente; otros con el único propósito de destacar para mal. ¿Te has encontrado con alguno de estos 11¿ ¡Compruébalo!
El que siempre está
Como su nombre lo indica, este personaje siempre está en todo y, por lo general, es del equipo de quienes suelen destacar negativamente. Y es que aunque hace de todo pro salir en hombros, siempre termina incomodando a más de uno por su humor agrio, el sarcasmo que ya lo caracteriza, o bien, por ser la máquina de recuerdos que saca los temas más incómodos del pasado. Siempre aprovecha estas fiestas para llevarse pesado con más de uno, además de que es un maestro para poner en duda la procedencia de la comida, el estado de los alimentos, el precio de los postres, la calidad de las bebidas, y un largo etcétera. ¿Su tema de conversación favorito? ¡El futbol! Cree que le sabe a la política, y está seguro de que él podría arreglar todo lo malo del mundo en cuestión de segundos.
Tus papás
Este papel no es constante, y es que con cada año puede ir rotando o cambiando de personalidad, aunque en la mayoría de los casos siempre le atinamos al comportamiento. No falta la mamá que se pasa toda la cena de Año Nuevo de pie, preguntando a los demás qué les falta, lavando platos, recogiendo y asegurándose de que todo esté en absoluto orden. Los papás, por lo regular, buscan que la perfección se haga presente en estas fechas, y más que preocuparse por las personas, su concentración se basa en cómo luce la mesa, los platos, si falta o sobra algo. Lo que resulta muy chistoso es que, a pesar de todo el trabajo que pueden realizar, siempre encuentran el momento justo para echarse varias copitas. Conclusión: ¡Se lo merecen por tanto trabajo!
El niño molesto
Sí, sabemos que todas nos derretimos ante los niños, pero tampoco nos dejarás mentir que eso cambia por completo cuando te topas a un pequeño que no se sabe comportar ¡en absoluto! ¿A qué nos referimos? A ese diminuto ser que se sienta mal en la mesa y que hace de la cena de Año Nuevo su mejor escenario para dejar de manifiesto que no tiene nada de modales. Es el típico que deja más que sucia la mesa y que, además, se siente conocedor de la comida, critica lo que le sirven y hace demasiados gestos cuando algo no le gusta. Es medio pesado, caprichoso y, aunque nos cueste aceptarlo, no se sabe adaptar. Si se harta es muy probable que arme un berrinche de tamaño monumental con el fin de llamar la atención.
El anti Navidad y Año Nuevo
Nunca falta. Por lo general es un adolescente o universitario en sus primeros semestres de la carrera; eso sí, siempre conserva el alma de revolucionario. Es el típico que siempre lanza comentarios sobre el consumismo, la sociedad en decadencia, la hipocresía y la idea tan falsa que representan estas fechas. Tampoco quiere hacer un drama o llamar mucho la atención, es más, puede que durante la noche se calme y, aunque respeta demasiado sus ideales, no querrá que los demás se sientan incómodos. De cualquier modo, si lo incitan, puede que termine hablando sobre política, religión, sus proyecciones desastrosas para el futuro, y mucho más. Prepárate, porque seguro es verano o crudivegano.
El chef oficial
Sin importar si es mujer u hombre, siempre estará muy al pendiente del resultado de la comida. Si alguien hace algún comentario inofensivo acerca de los platillos, es muy probable que los nervios y la presión hagan de las suyas con él o ella. Es buenísimo para cocina y, por lo general, suele lucirse con todo lo que hace; sin embargo es posible que la cena de Año Nuevo no sea su noche y que la viva preocupado porque no está dando lo mejor de sí mismo/a. No entendemos exactamente por qué, pero elige las cenas más importantes para hacer los experimentos culinarios más arriesgados y, por ende, al día siguiente sólo está pensando si a alguien le habrá caído mal la cena, o bien, si de plano fue su peor trabajo en la historia. Sí, es muy intenso. Aprovechando, descubre esta playlist para cocinar en pareja.
El novio nuevo
Puede ser novio o novia, el punto es que estos chicos son nuevos en el ambiente familiar y, la mayoría de las veces, se sienten extremadamente intimidados. Todos están mirándolo/a, seguro le preguntarán un sinfín de cosas, el chef dudará de que le guste la comida y serán observados meticulosamente cada uno de sus movimientos. Los futuros suegros no le quitarán los ojos de encima y se asegurarán de que en todo momento se esté portando bien. Le dirán que haga cosas, como: tomas más, servirse otro plato de comida, platicar mucho, hablar sobre su familia, o bien, montarse una explicación súper estudiada de cómo funciona su trabajo y cómo le va en la escuela. No faltarán los cuestionamientos sobre sus planes a futuro y, sin duda, alguna tía indiscreta preguntará “¿para cuándo la boda?”. Querrá salir corriendo.
El que no para de cantar
Este persona es una de los obligadas en cada familia, y es que no falta aquél o aquella que se las da de artista, que sabe cantar increíble, o bien, que se luce con algún instrumento musical en específico. En algún momento de la noche se lucirá con una canción de esas que sólo se escuchan en Navidad, mientras que todos los miembros de la familia le aplaudirán como si se tratara de un concierto de Taylor Swift. Es probable que también baile y que todos la/lo reconozcan como la estrella de la familia, lo que podrá resultar un poco incómodo para otros. Para abrir la garganta, se acompañará en todo momento de un caballito de tequila con el fin de garantizar que su voz siempre estén el punto exacto. ¿Te adelantamos algo? Nadie podrá decirle “ya basta”.
El que no tiene nada de ritmo
Cuando se trata de la música, siempre existe aquel que se pierde mientras cantan los villancicos típicos de Navidad, que no se sabe los pasos de Payaso de Rodeo a la perfección, que mueve los pies de la forma más extraña, pero que aún así siempre tiene el mejor espíritu para prender el ambiente ¡a cualquier hora de la noche! Seguro lo verás golpeándose con mucha frecuencia, chocando demasiado los cubiertos con los platos, haciendo demasiado ruido y, en el peor de los casos, romper algo de la vajilla. Ni modo. Suele pasar.
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El payaso de la fiesta
Puede que haya miembros de la familia que son un poco aburridos, pero siempre sobresaldrá esa persona que hace de la gracia su mejor arma para que todos pasen un momento excepcional en la fiesta de fin de año. Hace uso del cotillón o de sus propias historias chuscas para robarle más de una carcajada a los invitados, además de que siempre suelta comentarios chistosos, hace bromas o agarra de puerquito a alguien. Nadie se puede resistir ante todo lo que él o ella representa, y es que cuando la noche empieza a caer y algunos ya mueren de sueño, él o ella es el encargado oficial de hacer que todos revivan con una buena dosis de risas que, sin duda, harán que te duela la panza. Siempre se agradece que alguien viva y se desviva por animar una velada tan linda, ¿no crees?
El abuelo
No tiene que ser precisamente un adulto mayor, sino aquella persona que de plano no puede con el peso de la noche. ¿Qué le pasa? No sabemos exactamente cómo sucede, pero justo después de la cena y el postre, y de convivir tan sólo un poco con los invitados, los ojos empiezan a cerrarse y termina dormido en algún sillón de la casa. Se despierta a momentos y, por lo general, se ríe para que nadie sospeche que está completamente fuera de sintonía. Es posible que reviva tan sólo unos minutos, pero que vuelva a caer rendido en otra silla o en otro lugar.
Los chavorrucos
¡Adivinaste! Son aquellos que están en sus 30 o 30 y muchos. Son quienes cantan al unísono las canciones de Luis Miguel, quienes bailan con la mejor actitud y los que se desenvuelven más rápido en la cena de Año Nuevo. Les encanta estar en familia, convivir y hacer que todo mundo se lo pase de lo mejor con un espíritu que no tiene límite. Son de carrera larga, y por más que tomen, pasará mucho tiempo antes de que se les empiecen a subir las copitas. Si ya tienen hijos es probable que ellos se sientan avergonzados por la acritud de sus padres, pero la realidad es que las fiestas no serían lo mismo sin ellos. Estarán tomando fotos y videos de todo, además de promover que todo mundo haga el tonto junto con ellos. Créenos, serán los que más material te den para recordar esa cena ¡por siempre!
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¿Te identificas con alguno de estos personajes o crees que nos faltaron otros? Déjanos un comentario y cuéntanos cómo son tus cenas de fin de año. Más allá de enfocarte en lo “negativo” que pueden tener estas personas, lo mejor que podemos recomendarte es que concentres tu atención en todo aquello que los hace sumamente especiales. Sígueles el rollo y diviértete ¡como nunca! También te recomendamos: 10 mentiras piadosas que dicen los invitados durante la boda, 50 cosas increíbles que debes hacer con tu pareja y 7 cosas que sólo entenderás si llevan muchos años de relación.
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