Si ya empezaste un programa de alimentación, debes tener presente que para bajar de peso no tienes que sufrir, puedes comer rico y saludable al mismo tiempo. Sin embargo, siempre hay tentaciones, y los eventos sociales nunca se van. Te dejamos aquí 10 consejos para no abandonar tu dieta.
Índice de contenido:
1.- No te peses.
Lo que te muestra la báscula es solo un número, recuerda que el peso puede variar mucho de un día para otro, pesarás más si estás reteniendo líquidos, estreñida, o si acabas de comer. Además, el ejercicio puede aumentar tu masa muscular, y el músculo pesa más que la grasa. Lo que cuenta es cómo te sientes y cómo te queda la ropa, así que no te obsesiones por perder kilos.
2.- No quieras ser perfecta.
Todos tenemos errores, inclusive cuando nos sometemos a un programa de alimentación, sin embargo, ten presente que entre mejor te portes, los logros serán mayores.
3.- No comas frente a la televisión o computadora.
La hora de la comida es un momento para disfrutar y convivir, ¡date tu tiempo! Tu cerebro debe registrar que estás comiendo. Si te concentras en otra cosa, puede ser que no quedes satisfecha o, en el peor de los casos, terminarás comiendo de más.
4.- Haz ejercicio.
Es un hecho que después de hacer ejercicio nos da hambre, pues es una señal normal que tu cuerpo manda para recuperar la energía de tus músculos. Sin embargo, una vez que hayas comido te sentirás satisfecha mucho antes. Las mujeres que hacen ejercicio, pueden seguir más fácilmente una dieta para bajar de peso que aquellas que son sedentarias.
5.- Primero lo primero.
Siempre empieza con la parte más saludable de la comida. Si te comes primero la ensalada o verduras, debido a la cantidad de fibra que aportan, quedarás satisfecha mucho antes y no tendrás que comer de más.
6.- Si no resistes, come lo menos posible.
Es difícil eliminar el consumo de alimentos a los que somos adictos. Si de plano no aguantas la tentación, prueba una porción lo más pequeña posible, y sólo de vez en cuando.
7.- Espera a sentir saciedad.
La sensación de saciedad nos tarda en llegar aproximadamente 20 minutos, es decir, en lo que el alimento llega al estómago, y este le avisa a tu cerebro que ya estás satisfecha. Por eso pareciera que inmediatamente después de comer te queda un huequito para algo más, espera un poco, ¡no desesperes!
8.- Si comes fuera, siempre haz antes un snack.
Si llegas con hambre a un restaurante o reunión, lo más probable es que te termines la canasta de pan y comas cosas de más. Si sabes que comerás fuera, siempre haz un snack antes de irte, por ejemplo: una manzana con un puño de almendras. Así llegarás tranquila y no acabarás con todas las botanas y platillos.
9.- Alimentos chatarra, no en casa.
Si tienes chocolates, galletas, y alimentos no permitidos en tu casa, ante cualquier crisis te los comerás. De lo contrario, si sabes que tendrías que salir a comprarlos, las urgencia puede desaparecer más rápido.
10.- Identifica tu estado de ánimo.
Cuando estamos tristes, muy estresadas o cerca de nuestro periodo menstrual, se nos antojan más las cosas dulces y con grasa (cero ganas de pepinos y jícamas). Ten esto presente, tal vez si lo identificas puedas controlarte mejor.
Te deseo éxito en tu programa de alimentación, ¡concéntrate en las cosas positivas! El comer debe ser un placer y no un sufrimiento constante, lo mismo aplica en la pérdida de peso.
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