El llevar pañuelo es una tradición que hemos visto perdurar a lo largo de la historia y en diferentes regiones del mundo. Esta tradición viene de la Antigua Grecia, aunque fue evolucionando hasta el punto en que la nobleza europea lo usaba perfumado para poder cubrirse la nariz y sobrebivir a los olores nauseabundos de las calles en el siglo XV y hasta el siglo XVII.
Así fue como se convirtió en símbolo de caballeros y nobles hasta convertirse en lo que es hoy, un detalle de distinción y elegancia del que ningún gentleman puede prescindir, mucho menos tratándose del outfit de su boda.
A pesar de que parece que este accesorio ha caído en desuso en nuestros días, la realidad es que ha sobrevivido al paso del tiempo y si estás próximo a casarte y ya estás inmerso en la elección del traje de novio, te animamos a recuperarlo. Sin duda, aportará a tu look nupcial un toque de sofisticación y elegancia fácilmente reconocible.
El protocolo marca que su sitio es en el bolsillo superior del saco, y que debe sobresalir unos dos dedos por encima. Existen varias maneras de portarlo: en cuadrado, en pico e incluso con dos o tres picos. El primer caso, recto, doblado en forma de cuadrado, es la mejor opción para las ocasiones más formales, como podría ser una boda.
Aunque creas que es un detalle mínimo, el pañuelo puede dar una vuelta a tu look de novio y transformar cualquier traje casual en uno formal en un segundo. Ya sea que elijas uno que haga contraste con tu traje o uno que combine a la perfección, la idea es que este accesorio resalte y destaque entre los demás. Eso sí, ten siempre en cuenta el tono de tu corbata y de los tirantes, y busca la combinación perfecta. En esta galería te mostramos algunas opciones perfectas para lucir el pañuelo en el look de novio, ¡no te lo pierdas!
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