Una vez más la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid se ha vestido de gala con todos los diseños de las firmas españolas más reconocidas en el mundo. Y en esta ocasion ha dado un paso más con una selección que se mostró atrevida, reivindicativa y llena de estilo.
El espectáculo abrió sus puertas el día 6 y cerró este miércoles, para desencanto de los amantes de la moda, que tendrán que esperar hasta la siguiente temporada para disfrutar de los diseños de los talentosos creadores españoles.
Una de las primeras en sorprender fue Teresa Helbig con su escenificación de un jardín en sus diseños a través de nudos, tules, glitter, rafia, puntillas y encajes.
La marca Pedro del Hierro mostró su savoir faire en la tarde del domingo, animando la velada con su colección ‘Puro Arte’, la cuál rescató los diseños más aplaudidos de los años 70 y mezcló las pinceladas barrocas del difunto Pedro con la frescura de Nacho Aguayo. El resultado, una colección de vestidos de fiesta moderna y clásica a la vez.
Palomo Spain pisó fuerte en Madrid con su atrevido desfile. El espectáculo fue impresionante, comenzando por el escenario en el que se desarrolló, el Museo de Ciencias Naturales de Madrid y continuando por sus diseños atrevidos y frescos que lucían espectaculares caminando entre tigres disecados y enormes elefantes que provocaban en los asistentes la sensación de haber escapado a un safari. En su nueva colección, ’Wunderkammer’, Palomo Spain, mostró la nueva masculinidad y la esencia del hombre actual, ataviada con las capas del onirismo, la psicodelia y el exotismo. Por supuesto un éxito total.
El lunes 9 de julio la mezcla entre lo clásico y lo actual fue marcó las pasarelas de MBFWM. Roberto Verino, Malne, Andrés Sardá y The 2ndSkin Co, mostraron sus creaciones más sublimes e iluminaron el espacio con sus diseños.
Es impresionante lo mucho que ha cambiado Roberto Verino en las últimas temporadas. Antes se presentaba como una firma tradicional, en la que las sorpresas eran escasas, mientras que en los últimos años se ha reinventado, mirando las siluetas clásicas bajo un nuevo lente, en el que el oversized y las texturas dan vida y frescura a cada colección.
El martes fue el turno de Inuñez, que mostró distintas piezas en las que reinaban las líneas sencillas. Luego tocó a Juan Duyos exponer su colección frente a cientos de asistentes ansiosos por ver sus creaciones. Hannibal Laguna triunfó con su viaje a todos los tonos pastel y vestidos vaporosos.
Juan Vidal fue el elegido para dar el cierre a la semana de la moda en Madrid. Su arma secreta: el equilibrio. La elegancia y la sencillez brindaron un desfile que no decepcionó a nadie.
Sin duda todo el talento español reunido en una semana en la que el glamour y la modernidad triunfaron sobre la pasarela.
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