La gala del Museo Metropoiltano de Nueva York (Met) es uno de los acontecimientos más importantes del mundo de la moda y la cultura años tras año. Cada edición, la organización nos sorprende con una nueva temática y los participantes cumple al pie de la letra el protocolo del evento. Cada uno lo hace a su manera y la mayoría de las veces lo hacen mostrando las mayores excentricidades posibles. En la noche de ayer, el tema central fue ‘Cuerpos celestiales: moda e imaginario católico’, así que con solo saber el tema podemos imaginar lo complejo y altamente extravagante de los diseños que desfilaron por la alfombra roja. ¡Todos los diseños elegidos por los asistentes nos dejaron con la boda abierta!
Porque en esta gala siempre tan comentada, no triunfan las mejores vestidas, sino las más estrafalarias. La cita da pie a grandes extravagancias por parte de grandes diseñadores que crean diseños exclusivos, hechos a medida especialmente para esta ocasión. Entre las que dieron de qué hablar. se encuentra Rihanna, que se inspiró en el atuendo del mismísimo Papa para rendir tributo a la temática religiosa, como accesorio perfecto para su look la cantante no olvido agregar la mitra (OMG) y el toque brillante y sexy de una falda corta que dejaba sus piernas al descubierto. Su vestido fue toda una obra de arte si tomamos en cuenta las horas de trabajo y la atención a los detalles que denotaba, esta obra de Martin Margiela despertó los comentarios de todo el mundo y coronó a Rihanna como la gran triunfadora de esta alfombra roja. Otro de los comentados diseños fue el vestido de Katy Perry firmadopor Versace, inspirado en un ángel con unas alas kilométricas que llamaban la atención a gran distancia.
A pesar de que son casi siempre las mujeres las que más destacan y quienes tienen más espacio para el juego y la provocación en este evento, en la gala del 2018 los hombres no decepcionaron a nadie. Jared Leto, en un atuendo que simulaba a Jesucristo, conformó junto a Lana del Rey y el diseñador Alessandro Michele la mismísima Santísima Trinidad. Y la siempre fashionista Sarah Jessica Parker, decidió caminar por esta alfombra roja con un cetro en la cabeza.
Otras asistentes como Nicky Minaj, Madonna o Cara Delevigne también aportaron su ya habitual dosis de rareza, mientras que otras siguieron el protocolo sin destacar demasiado. Entre ellas, Blake Lively o Jennifer López, o Kim Kardashian, quien normalmente sorprende con extravagancia, esta vez pasó desapercibida con un vestido ajustado como cualquier otro de su día a día con una simple cruz y sin más accesorios o adornos.
Aunque en esta gala también hubo lugar para la normalidad, aunque a lado de los impresionantes diseños mencionados, fue más bien aburrida. Porque Irina Shayk, Emilia Clarke, y hasta Kendall Jenner lucieron como recién caídas del cielo, pero sin realmente arriesgar y hacer suya la temática del evento.
Fue, como cada año, una gala única, surrealista, pero completamente necesaria en el mundo de la moda, ya que este evento siempre aporta algo de picante a las cada vez más normales alfombras rojas de la industria del espectáculo.
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