Desde que he tenido la oportunidad de colaborar con Orquidea en sesiones fotográficas estoy convencida que no hay fotografías malas y que el fotografo (artista) es esencial para hacernos sentir cómodos y en confianza, para disfrutar los clicks y posteriormente los resultados.

Orquídea tiene una sensibilidad privilegiada,  la fotografía inicia incluso antes de tomar la cámara en sus manos; se toma el tiempo y la sutileza de conversar con quienes estaremos del "otro lado" y conocernos un poco más a fin de que lo que la cámara capte sea nuestra esencia. 

He compartido con ella proyectos personales y profesionales y espero continuar haciéndolo en lo que venga por delante!

Además de su profesionalismo, Orquídea es una artista con un ojo para los detalles que podrían pasar desapercibidos. Sus fotos de nuestra boda quedaron hermosas, naturales, muy de acuerdo con nuestro estilo. La recomiendo mucho!