Escoger a las damas de boda es una tarea vital para que tu boda sea inolvidable. Muchas veces el grupo de damas lo conforman personas importantes en tu vida, por ejemplo, esas amigas que te conocen mejor que tú, alguna prima muy querida o tus hermanas, que son las mejores confidentes, y es que cada una ha formado parte esencial para ti. Pero ¿qué pasa cuando una de ellas no podrá estar contigo en tu gran día?
Seamos sinceras, es una situación caótica saber que alguna de nuestras elegidas no podrá asistir a la boda o que se ha enfermado de último momento. En fin, hay miles de razones por las que una dama se puede ausentar. Lo primero que debes hacer es respirar, después guardar la calma y finalmente leer los siguientes consejos que te ayudarán a sobrellevar la situación.
1.- Siempre debes ir un paso adelante, por lo que escoger a cada una de tus damas con anticipación, te ayudará a saber quién podrá asistir a la boda y a los ensayos previos a esta.
2.- El tiempo es fundamental, así que cita a todas tus damas desde muy temprano, para que se reúnan y estén juntas.
3.- Es importante tener varias opciones. Ser dama de honor es una tarea muy deseada por todo el proceso en el que participan, antes y durante de la boda, pero también requiere de mucho compromiso, así que podrías hacer una lista, para conocer mejor tus opciones y saber quién jamás faltaría por nada del mundo.
4.- Algo que debes hacer es confirmar siempre, no solamente con tus invitados, sino también con tus damas días previos a tu boda, incluso, un día antes estaría excelente para tener mayor certeza de que todo saldrá perfecto.
5.- Si tienes una lista inmensa de opciones de damas de honor, ¡felicidades! no hay de que preocuparse, ya que todas las opciones son buenas en este tipo de casos extremos. Por lo que podrás salvar la situación teniendo como reserva a varias damas.
6.- Pero si el caso es que el gran día llegó, y mientras todas se arreglan, te das cuenta que falta una de tus damas, lo mejor será tranquilizarse y llamar a esa persona para saber qué ha ocurrido o si algo ha pasado.
7.- Recuerda que todo, absolutamente todo se puede resolver. Si tu dama de honor no aparece por ningún lado, escoge entre tus invitadas a otra persona que pueda suplirla y ¡listo! problema resuelto. Eso sí, procura que al menos tenga el mismo color de vestido para que no se note que faltó alguien.
8.- Las actitudes son bien importantes y más en tu gran día. Por lo general si estás molesta, triste o incómoda lo vas a reflejar, así que trata de comprender las razones por las que tu dama de honor no esta y sobrellevar la situación de la mejor manera, con una sonrisa inmensa, porque es tu día soñado y nada lo puede arruinar.
El show debe continuar, así que no te preocupes si alguna de tus damas no llegó o no podrá ir a tu boda. Siempre habrá soluciones y amigas que quieran ser parte del cortejo, lo que importa es divertirse hasta de los inconvenientes, porque luego te reirás de ellos y resolverlos con calma, disfrutar del momento y recordar todo lo que paso antes, durante y después del mejor día de tu vida.
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Fotos de: M2 Photo, Connie Dai Photography, Ashley Seawell Photography, Clary Pfeiffer Photography vía Style Me Pretty
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