María y Pablo, sin duda alguna, son unos novios sumamente peculiares y enfundados en un estilo único. Su boda, por obvias razones, tenía que llevar el sello personal de esta pareja y lo que lograron fue simplemente hermoso. Definitivamente, no puedes perder ni un sólo detalle de esta preciosa celebración nupcial en la mítica Hacienda Chinconcuac, Morelos. Todo, absolutamente todo, te llenará de inspiración.
El estilo tiene que ser uno de los fundamentos primordiales de tu boda. María y Pablo, por ejemplo, decidieron explotar lo mejor de su creatividad para diseñar una boda con detalles mágicos, colores vibrantes y toda una atmósfera decorada con lo mejor de las tendencias nupciales. La novia, por si fuera poco, logró sorprendernos con un vestido de novia plagado de hermosos bordados de encaje, mangas cortas y un atractivo cinturón en color rosa mexicano quemado. ¡Un detalle muy original! Los zapatos nos sacaron más de un suspiro con talones ensalzados con aplicaciones de pedrería y patrones de ensueño.
Pablo, por otra parte, rompió los esquemas de la tradición y nos sorprendió con un estilismo muy original y fuera de serie. La elección del traje formal en color blanco roto fuere perfecta, sobre todo por los bordes detallados en un color verde encendido que resaltaba la magia de su look. El pañuelo, matizado por tonos vibrantes, fue el acento estético idóneo para marcar la unicidad de un look encantador. Ambos lograron conformar una armonía perfecta con su personalidad. ¡Todo un deleite!
La ceremonia religiosa tenía que sorprender, y así lo hizo. Los maravillosos escenarios de la Hacienda Chiconcuac fueron el escenario perfecto para que la pareja, en un rito tradicional, se diera el “sí quiero” frente a todos sus familiares y amigos más cercanos. Después de la entrega de los símbolos, los novios salieron de la capilla engalanados con un marco de amor, romance y complicidad absolutos. Ambos lucieron felices y emocionados por una nueva etapa que habría de iniciar.
Por otra parte, la recepción se llevó a cabo en los jardines de esta locación. Los elementos decorativos nos fascinaron: mesas de madera en distintas texturas, sillas cross back en el mismo material, huacales, fotografías antiguas y flores en colores intensos (rosa y púrpura) fueron parte de los acentos que le dieron forma a esta mágica boda. El marco imponente de los árboles, en perfecta conjugación con la mesa de postres, ¡nos fascinó! El banquete, a cargo de Kunz mostró una serie de platillos impresionantes y sabores exquisitos. ¡Una experiencia a los sentidos!
Para terminar, la pista de baile se encendió con el amor de María y Pablo, aunque después todos los invitados pudieron divertirse a lo grande en una celebración que, sin duda, dejó a más de uno boquiabierto. Si te gustó esta boda real, también te recomendamos: 14 tendencias de bodas que arrasarán este 2015, decora tu boda con estilo industrial y 7 estaciones de bebida en tendencia que debe haber en tu banquete de bodas.
Fotos: Marcos Valdés | Banquetes: Kunz | Locación: Hacienda Chiconcuac, Morelos | Diseño de evento: María Bejarano | Coordinación: Noé Ariza | Flores: Matiola | Maquillaje: Alejandro Razzo
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