Siempre he estado segura de que en el amor verdadero no existen fronteras de ningún tipo, y es que cuando alguien te conquista, todo importa menos el hecho de dónde viene. La historia de Kathleen y Mario es un poco similar a esta premisa: dos chicos que se conocieron cuando estaban en la universidad, que experimentaron 30 minutos de silencio en su primer encuentro, que compartieron juegos de “ahorcado” y “gato”, que coquetearon y que, así de pronto, se preparaban para iniciar una de las mejores experiencias de su vida con la mejor propuesta de matrimonio en París. Te invito a conocer esta combinación perfecta, dos personas que encontraron su conjugación idílica en el corazón del otro. Estoy segura que amarás las fotos de WhiteLab.
Mirarme en tus ojos para siempre
Para el gran día, Kathleen se vio guapísima en un vestido de novia corte sirena con encaje; un diseño acompañado de un precioso escote ilusión muy pronunciado con aplicaciones de pedrería y, por supuesto, acompañado de un cinturón para novia que ensalzaba su figura al máximo. Un recogido fue el mejor peinado de novia para complementar su look, así como un velo de novia pequeño y un tocado con aplicaciones. Por supuesto, el maquillaje fue uno de los toques esenciales en su imagen: una apuesta natural con un enfoque claro en los ojos a través de un smokey eye en colores púrpura y tonos intensos. El ramo de novia fue la sensación debido a la conjugación de flores en distintos colores y especies naturales, mismas que se conjugaban en un diseño de tintes silvestres y con un efecto de estilo cascada sin igual.
Las damas, por su parte, brillaron junto a Kathleen con vestidos de fiesta en color púrpura, un tono muy original e ideal para la estética del gran día. Cada una de ellas, además, acompañó su look con un ramo de un diseño similar al de la novia, unido por un suave lazo de color crudo. También te gustará leer: Los roles más importantes de las damas de honor el día de la boda.
Un príncipe de cuento
Mario, por su parte, apostó por lucir en el gran día un traje de novio muy elegante en color negro, acompañado de una camisa blanca y los accesorios para novio perfectos. Así mismo, el boutonniere se inspiró en el mismo diseño del ramo de Kathleen, un detalle que los hizo lucir en completa armonía para dar el “Sí, acepto”. El primer encuentro de los novios no pudo haber sido más emotivo, y es que ambos se veían completamente enamorados, entregados y con las emociones a flor de piel por convertirse en esposos.
Una ceremonia muy significativa
Los novios intercambiaron símbolos y se dieron el “Sí, acepto” en una ceremonia muy especial para ambos. La decoración con guirnaldas y arreglos de flores colgantes fue espectacular y muy apropiada para crear un entorno de fantasía sin igual; de igual modo, cada detalle de este momento estuvo inspirado en que Kathleen y Mario vivieran la mejor experiencia de su amor a través de una ceremonia de velas, lágrimas de emoción y sonrisas que se hacían presentes cada que compartían una mirada. Al término, entre flores de nube y una ambientación muy glam, los recién casados sonrieron y se mostraron felices por iniciar una nueva vida juntos. No pierdas detalle de las tendencias en decoración para una boda al aire libre.
Texturas, romance y toques de color
El Instituto Allende fue la locación ideal para llevar a cabo la recepción de esta pareja. La decoración del lugar fue simplemente encantadora: un estilo rústico que se acompañaba con detalles vintage y toques muy divertidos como figurines de animales e indicadores de mesa con una estética en tendencia. Las texturas de madera de las mesas combinaron perfectamente con los caminos de mesa y los centros discretos con flores en una gama de tonalidades interesante y de tintes eclécticos. Para aderezar el primer baile de esposos de Kathleen y Mario, nada tan romántico como una buena dosis de romance y, por supuesto, las obligadas luces de bengala que le dieron un carácter diferente y único a esta boda de ensueño. Sin duda, ¡no querrás dejar de verla!
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Fotografía: WhiteLab | Locación: Instituto Allende y El Mesón Hotel | Argollas: Blue Nile
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