Coco Chanel aseguraba que la simplicidad era la llave para encontrar la verdadera elegancia. La realidad es que sí, fuera de todo estímulo y de toda mezcla de elementos, el verdadero tesoro se encuentra en aquello que muchos denominan “lo elemental”, y es que si tuviera que definir en qué espectros se concentra lo mejor de la belleza, diría sin duda que en la convergencia perfecta del blanco y el negro; claro, con su escala de grises. Esta vez, dejo fluir la inspiración con una sesión casual que me ha hecho enamorarme, una vez más, de lo austero, del poder de la naturaleza, y por supuesto de la conexión que sólo dos almas enamoradas son capaces de reflejar. No te puedes perder la sesión de Laura y Chale.
Nada impresiona más que las emociones, esas que son capaces de sobresalir en un entorno en donde sólo coexisten dos tonos; dos colores que son tan diferentes como ese par de corazones que se encuentran por primera vez y que apuestan por unir todo para diseñar un universo en donde su contraste sea extraordinario a cada segundo. En una sesión casual, ¿qué es lo verdaderamente importante? Eso, concentrarse en lo elemental, en la historia que juntos han construido y en todos los sueños que pronto materializarán con la ayuda de dos simples palabras. El “Sí, acepto” encuentra su mejor fundamento cuando todo lo demás se borra con el único fin de matizar a ese amor que te toma de la mano y construye realidades que jamás imaginaste conocer.
Laura y Chale con muy poco ¡me hicieron sentir demasiado! Y es que, ¿hay acaso algo mejor que la naturaleza para enmarcar una historia de amor? Estoy segura de que no, mucho menos cuando ese marco de belleza se acompaña del ser que ha transformado tu historia por completo; esa persona que le ha dado contraste a tu vida, que ha sumado su blanco con tu negro. Un campo mágico, una suave sonrisa y ese roce que te invita a descubrir un sinfín de posibilidades… Esos fueron los elementos de una sesión pre boda que me hizo abrir el corazón y encontrar en la falta de colores la esencia de los mismos, siempre en el reflejo de una mirada que envuelve con un amor único.
¿Qué es lo que queda? Encontrar la magia en estas preciosas tomas que nos regala Jonathan Guajardo, y por supuesto entender que, por una vez en la vida, vale arriesgar, decidir y encontrarse frente a frente con el amor verdadero… Sólo eso. En contraste. En blanco y negro. En perfecta armonía.
“And I’d choose you;
in a hundred lifetimes,
in a hundred worlds,
in any version of reality,
I’d find you and
I’d choose you”
– The Chaos of Stars
Para que encuentres más inspiración, también te recomiendo: La belleza más allá del factor wow: Jordana y Billy, Tú eres mi más grande sorpresa: Buka y Melo y Ale y Andreu: Una historia de amor en movimiento.
Fotos cortesía de Jonathan Guajardo
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