No hay duda de que hacer una lista de invitados es uno de los temas más complejos a la hora de organizar una boda. Son demasiados los nombres que vienen a tu mente (y a la de tu chico también), los números crecen y crecen, el presupuesto se eleva y todo sucede en menos tiempo delo que imaginas. Como no queremos que termines con una boda llena de gente que no conoces, o bien, de personas que terminaste invitando por puro compromiso, esta vez te ayudamos a definir esa lista con ocho preguntas sencillas y efectivas que deberás hacerte antes de escribir ese nombre en tu lista. Antes de cualquier cosa, ¡toma nota!
¿La/lo conozco?
Puede parecer una pregunta un tanto ilógica, pero la realidad es que muchas veces los propios novios ni siquiera conocen bien a las personas que anotan en la lista. Sobre todo cuando se trata de parientes lejanos, los amigos de tus padres o esas personas que no ves desde el kínder, lo mejor es quitarlos de la lista definitivamente. Recuerda que sólo te casarás una vez en la vida, y qué mejor que compartir esos momentos con la gente más especial, ¿no crees?
¿Me gustaría verlo?
Sí, probablemente estés comprometida a invitar a tu jefe, pero si no te vas a sentir cómoda al verlo en tu boda, lo mejor es que lo descartes. Lo mismo sucede con esas amigas que de plano ya no quieres ver, o bien, con tus compañeras de trabajo con las que casi no hablas. Es tu boda y son tus reglas… ¡Tómalo en cuenta! Descubre cuáles son las 10 cosas que los invitados esperan que haya en tu boda.
¿Me interesaría ir a su boda?
La pregunta más elemental está en si irías a su boda. Si de entrada te estás preguntando esto, lo más normal es que de plano no tengas ningún tipo de interés, así que lo más recomendable es que dejes de lado su nombre. Puede ser que, en el caso contrario, hayas ido a su boda hace muchos años y se haya perdido el contacto en el ínter. De cualquier modo, si ya no tienen ningún tipo de relación, mejor elimínalo de la lista.
¿Hemos tenido contacto en el último año?
Si ya no sabes qué es de su vida, a qué se dedica, si ya no han tenido tiempo (ni interés) en platicar, lo mejor es que no la/lo invites. Es posible que tengas muchas amistades de larga distancia, pero si el lazo ya no es el mismo y si se han separado, entonces ¿para qué quieres invitarla/lo a la boda? Ahora, si de plano no puedes vivir sin ella o él en la boda, entonces haz todo lo posible porque comparta contigo el gran día.
¿Le seguiré hablando dentro de 5 años?
Sobre todo cuando se trata de compañeros trabajo, lo más normal es que su relación esté sujeta al tiempo que pasan en la oficina, ¡y listo! Si no tienes ningún lazo con él o con ella, lo mejor es que no la invites a tu boda. Piensa si realmente es una amistad fuerte o una simple relación laboral que no tiene trascendencia, ¡y listo! Ahí encontrarás la respuesta. ¡Toma nota! Estas son las 9 personas que no tendrías por qué invitar a tu boda.
¿Su familia estará invitada?
Esto es algo muy importante. Si ya invitaste a dos de tus tías, por supuesto que no puedes dejar a la tercera sin invitación, ¿estás de acuerdo? Lo mejor y más sencillo es que, al menos para evitar conflictos, invites a los miembros de la familia más cercanos a ti, con los que realmente tienes contacto y los que han tenido una gran influencia en tu relación. Más allá de eso, lo ideal es que luego armes una celebración más casual con el resto de la familia. De otro modo, ¡imagina cuánto aumentará tu presupuesto! Descubre las 6 razones por las que casarte en otra ciudad puede ser la mejor decisión.
¿Si faltara me sentiría incompleta?
El objetivo de tu boda es que te sientas plena en cada segundo, sobre todo con la compañía de la gente que en verdad ha representado algo en tu vida y en tu relación de pareja. Si esa persona significa demasiado para ti, entonces no importará la distancia ni ningún otro factor para que la invites; sin embargo si su nombre sólo será escrito por mero compromiso, lo mejor es que lo pienses más de dos veces.
¿Si se va de la ciudad, la/lo seguiré buscando?
Si crees que su amistad perdurará sin importar el tiempo ni el espacio, ¡no lo dudes ni un segundo! Sin embargo, si crees que sólo es una relación temporal y que no tendrá una gran influencia en tu vida, mejor no lo invites a la boda y aprovecha el espacio para quien si sea un referente máximo en tu vida.
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Fotos de Ricardo Arellano, Paulina Morales, Aniela Fotografía, Jonathan Guajardo, José Alfredo Lerma, Fernando Caballero, Carlos Elizondo, Olinka Jaimes, Armando Aragón
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