Con un viaje por el tiempo sin igual, Inmaculada García nos lleva a un universo paralelo; una época en la que los volúmenes, los corpiños, los talles imperio y la gran vaporosidad de las confecciones apuestan por una estética digna del más puro estilo cortesano. La historia se hace divertida, y es que gracias a los detalles incorporados, estos vestidos de novia primavera 2015 cobran un estilo completamente fuera de serie: toques de plumeti, encajes y chantilly son algunos de los sutiles acabados que muestran estos preciosos modelos.
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